Barcelona: presencia de los salesianos en Can Prats, Sarrià
Autor: Francesc Grabulosa
El día 30 de noviembre de 1833 se firmaba la escritura de compraventa de la Torre grande de Prat, al propietario Alfonso Le Monnier y Puig-oriol. La gran benefactora barcelonesa, la venerable Sra. Dorotea insistía en que los salesianos establecieran en Sarrià, unos Talleres de Formación Profesional, “Los Talleres Salesianos” para los chicos más desfavorecidos con el fin de aprender «artes y oficios», formándose como honrados ciudadanos y buenos cristianos. El sueño de la presencia salesiana fue una realidad.
Don Bosco en Barcelona, 8 de abril de 1886
La llamada Torre de Prats, «Can Prats» era una antigua masía cerca de la Torre de verano de la Sra. Dorotea.
Los salesianos estaban muy preocupados de cómo se podría pagar la finca. Dorotea dijo esta frase a Don J. Branda, el primer director de los Talleres: “Mientras viva Dorotea, nada faltará”. La finca, situada en la carretera de Sarriá, fue pagada al acto con 59.000 ptas. Can Prats fue la primera Casa Salesiana en Cataluña.
El 3 de diciembre de aquel año Don Bosco escribía al Sr. Obispo de la Diócesis, diciéndole: «Muy agradecido, encomiendo a su Excelencia mis hijos y mis padres salesianos….” Los Talleres salesianos” “Los “Talleres Católicos” creación genuina de Don Bosco. Can Prats se convirtió en la semilla de las futuras “Escuelas Profesionales Salesianas», inauguradas el año 1884.
San Juan Bosco vino a Sarrià-Barcelona en una estancia de un mes y pico en el año 1886, acompañado por quien sería su sucesor, el Beato Miguel Rúa.
Las habitaciones son ahora salas y despachos de los Servicios Inspectoriales de la Zona Norte. Se encuentra la artística Capilla, diseñada y realizada por los profesores y alumnos de los Talleres Salesianos. Contiene pinturas varias, la del sueño que Don Bosco tuvo de las misiones salesianas, la cama y varias reliquias del santo. En esta habitación-capilla Don Bosco recibía muchas personas y desde el balcón bendecía la gente que iba a verlo.
Can Prats fue más tarde la sede de la Inspectoría Nuestra Señora de la Merced, peo ya desde hace unos años se unificó con otras dos formando la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora, con sede en Sevilla.
Las personas que trabajan en Can Prats realizan un muy buen servicio y son presencia de Familia Salesiana: recepción, administrativos, informáticos, comunicación, pastoral, Familia Salesiana, Archivos, y la Coordinación de las muchas actividades de esta zona.
