El 25 de julio, fiesta de Santiago Apostol, fallecía en Bolivia a los 86 años.
El Inspector de Bolivia, el salesiano Javier Ortiz, agradecía al Señor y a su inspectoría de origen, la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora, por el regalo de este coadjutor de vocación, entregado a la oración y al trabajo, silencio, sencillo y humilde. Un salesiano amante e imitador de Don Bosco.
«Que su entrega total al Señor sea semilla de vocaciones para hermanos coadjutores en nuestras inspectorías”, compartía previo al entierro en el cementerio salesiano de Don Bosco-Fátima en Bolivia.
Desde Bolivia a Barcelona llegaron numerosas muestras de cariño recordando la figura del salesiano a través de las redes sociales. “Ahora estará junto a Don Bosco ayudándole a cuidar sus huertas. Gracias por toda su ayuda y enseñanzas que recibí en todo el tiempo que trabajé con usted. Nunca lo olvidaré”, compartía Gladis Velázquez. “En mis épocas del Movimiento Juvenil Salesiano, las veces que fui por la casa inspectorial , el hermano Luis siempre fue gentil y buen anfitrión dedicado a su labor como hermano Coadjutor. Dios te bendiga y gracias por tus palabras”, compartía Abraham Nery.
Luis será recordado con la mayor generosidad y dedicación a toda misión que se le encomendara.
Descanse en paz.