El Oratorio de Valdocco nos acerca a la experiencia original de la misión salesiana y es el modelo, el criterio permanente de todas nuestras actividades: así lo indica el artículo 40 de las Constituciones Salesianas, y esto vale no solo para los consagrados sino para todos aquellos que sentimos como algo propio la misión salesiana.
Esta misión salesiana continúa también en verano, por eso podemos hablar con acierto de “Verano salesiano”, tal es el título de este número 48 de nuestra revista inspectorial.
El corazón oratoriano lo demostramos en estos meses de canícula cuando practicamos en nuestras actividades y vacaciones un método específicamente salesiano de convivencia y de comunión que desemboca en un estilo acogedor y familiar marcado por la alegría y que permite desarrollar una educación rica en valores humanos y cristianos.
Campamentos, convivencias, campos de trabajo, experiencias de voluntariado son algunas de las iniciativas que la inspectoría pone en juego durante el verano; también las jornadas de formación para profesores, salesianos o miembros de la Familia Salesiana: SMX Comunidad inspectorial presenta alguna de ellas y los testimonios de quienes han hecho de su vida una opción vocacional de entrega a los demás. También en verano, por supuesto.