Juan Miguel Salvador. Coordinador de comunicación en Salesianos Ibi.
Juan Miguel Salvador lleva más de media vida como docente. Es diplomado en magisterio en las especialidades de francés y Educación Física y psicopedagogo con un doctorado en dificultades de aprendizaje.
A sus 49 años ha recorrido todas las etapas educativas y ha participado en equipos directivos durante 20 años, siete de ellos como director de la casa salesiana de Ibi. Actualmente, en esta misma casa es el coordinador de comunicación social.
Lo que más le gusta de su trabajo y de su vinculación con Salesianos es la libertad que se respira en el colegio, el clima de familiaridad y la implicación de todos los grupos de la casa.
En breve hará su promesa como salesiano cooperador.
Por: Joana Monzó
Edad: 49
Un número: el 13, aunque todo el mundo lo rechazaba a mí siempre me dio suerte.
Una ciudad: París, quizá por lo cosmopolita e integradora. También por lo monumental.
Una canción: “Every Breath You Take” de The Police
Un libro: La cabaña, es un libro escrito por William Paul Young
Una película: de las últimas que he visto “Bohemian Rhapsody”
¿Qué personaje de serie te gustaría ser?: el Doctor House pero sin ser tan quisquilloso y con tan mal genio.
Aficionado a: la fotografía, la bicicleta y el fútbol de veteranos.
Comida favorita: unas buenas migas de harina (siempre que se compartan con gente querida)
Algo que no te quitas nunca: no tengo apego a ningún objeto. Pero nunca me quitaría mi anillo de boda.
Una cualidad: la entrega a los demás.
Un recuerdo de verano salesiano: mi primera colonia de verano como monitor. Fue en un campamento salesiano en Ferrette (Alsacia). Fue una experiencia inolvidable.
La verdadera amistad: la que permanece cuando hay dificultades
El amor más puro: el que no espera nada a cambio.
La mejor experiencia en clave salesiana: la participación en la edición XXXII de las Jornadas de Espiritualidad de la Familia Salesiana en 2014.
Es posible renunciar a todo por: amor
Si volvieras atrás: seguro que me volvería a equivocar en las mismas cosas… soy humano.
Un lema: cualquiera que te ayude a ser mejor.
Algo que cambiarías del mundo: las desigualdades, las injusticias, las mentiras, … no dejaría de cambiar cosas.
María Auxiliadora: la siento muy cercana, en casa nos visita cada dos semanas en forma de capillita. Todos confiamos en ella.
La vocación en pocas palabras: el misterio de descubrir en nosotros nuestras mejores capacidades y utilizarlas para seguir el estilo de vida que nos propone Jesús.
Un deseo: que los valores de vida que emanan del ideario salesiano se hicieran todavía más patentes en esta sociedad.
Un pasaje de la vida de Don Bosco: el sueño de los 9 años. Este sueño marcó su vocación y misión. Me llama mucho la atención la reacción de la abuela de Juan Bosco cuando este les cuenta el sueño: “No hay que hacer caso a los sueños”. A partir de aquí emplearía toda su vida en transformar a jóvenes difíciles como fieras, en buenos cristianos como mansos corderos.
Un mensaje dirigido a los jóvenes: que sueñen como lo hizo Don Bosco, que pongan sus esfuerzos e ilusiones en conseguir sus objetivos. Y en definitiva que sean buenas personas.