Alejandro Gamiz García
Son ya 122 años los que iluminan la presencia salesiana en la historia de Carmona, Sevilla. Allá por septiembre de 1897 llegaron a nuestra ciudad los salesianos. Gracias a la generosidad de doña Dolores Quintanilla y Montoya que cedió una casa en la calle Paso de la Condesa. Se llegaron a construir cuatro clases en ese inmueble.
Tras un proyecto de Escuelas Profesionales de Santa María de Gracia, no llevado a cabo finalmente, los salesianos consiguen unos terrenos para su nuevo colegio. Será junto a la iglesia de San Francisco, donde se desarrollará la labor salesiana desde 1957.
Será con Antonio Gutiérrez como director salesiano cuando se inauguran las instalaciones actuales de la casa salesiana de Carmona en 1970. A las afueras, en la carretera de El Viso, zona de expansión de la ciudad. La comunidad salesiana dejó la ciudad en 1989, siendo Carmona atendida posteriormente por la casa salesiana de Alcalá de Guadaira y luego por el Teologado y la casa inspectorial de Sevilla.
Actualmente, la casa salesiana imparte educación infantil, primaria y secundaria. Siendo muy valorada la labor educativa de esta presencia en la localidad. No en vano, son miles los antiguos alumnos carmonenses.
Es Carmona la primera presencia salesiana de la antigua Inspectoría de María Auxiliadora en ceder su labor a un equipo de laicos, educadores y animadores, que hasta hoy siguen compartiendo la misión salesiana. La labor pastoral y educativa de la comunidad educativa de Carmona está dejando constancia que el espíritu de Don Bosco sigue presente en esta tierra andaluza.