Joan Camps
Doña Dorotea de Chopitea pidió a los salesianos construir una casa salesiana en la popular barriada de la izquierda del Ensanche. Cuando Don Rua y el Consejo General dieron el visto bueno, Doña Dorotea pagó el terreno e hizo construir el inicio de lo que es actualmente Salesianos Rocafort.
La inauguración de la casa fue el 19 de marzo de 1890. En un barrio que era un arrabal con cerca de cuarenta mil almas, gente trabajadora y pobre. Sólo había una iglesia y no había ninguna escuela, ni oratorio festivo.
La actividad escolar comenzó enseguida y pronto se cubrieron todas las plazas disponibles. En octubre comenzaban las clases nocturnas. Asisten unos cincuenta alumnos mayores de catorce a cuarenta años.
La casa va creciendo y se consolida. Pero en 1909 Barcelona sufre la «Semana trágica» donde queman muchos conventos. También se quema la casa salesiana de Rocafort. Poco a poco se rehace la casa y se reanudaron las actividades educativas. El curso 1921-22 funciona espléndidamente el oratorio festivo. La iglesia, el teatro y el patio, estaban, en buena parte, al servicio del oratorio.
La guerra civil también tuvo consecuencias para Salesianos Rocafort: se destruyó la iglesia y se quemó el teatro. También mueren asesinados dos salesianos de la comunidad. Y una vez más, poco a poco, todo se va reconstruyendo.
En 1953 se inauguró la nueva iglesia. Vuelve a haber una gran afluencia de fieles a las funciones sagradas. Los días festivos se distribuyen unas mil quinientas comuniones.
La Obra se va ampliando. El curso 1956-57 llega a tener 995 alumnos. Se hacen clases elementales y de comercio. El oratorio funcionaba con una gran actividad. La casa no cerraba nunca las puertas. En verano la cantina escolar se mantenía abierta.
Salesianos Rocafort, a lo largo de sus 128 años, se ha ido adaptando a la realidad social y religiosa.
Actualmente ofrece los niveles educativos de infantil, primaria, secundaria obligatoria y bachillerato. Hay un amplio abanico de oferta de extraescolares, funciona el Centro Juvenil que incluye unas secciones de teatro, el Club Deportivo Bosco Rocafort, el AMPA, la Coral Xaragall, la Asociación de Salesianos Cooperadores, la Asociación de devotos de María Auxiliadora. El Santuario sigue contando con mucha afluencia de fieles.
Salesianos Rocafort es escuela que enseña, comunidad cristiana que evangeliza y «patio» que educa desde el tiempo libre.