Lo hace con toda la ilusión del mundo, sabiendo que el árbol centenario tiene buenas raíces y ha dado frutos excelentes. Es el momento de agradecer a los anteriores directores de la revista y sus consejos de redacción por el esfuerzo realizado, con especial mención al P. Francesc Riu, salesiano, quien la ha dirigido con tesón encomiable en los últimos siete años.
El templo del Tibidabo está en la línea del cielo de Barcelona y su sola presencia comunica. En pleno siglo XXI, esta casa salesiana sigue comunicando y la revista es, con seguridad, uno de sus mejores altavoces.
“Todo cambia y así, como todo cambia, que yo cambie no es extraño”, dice la canción de Mercedes Sosa. La revista Tibidabo es la misma, pero cambia: actualidad del templo, devoción al Sagrado Corazón, adoradores, comunidad salesiana, escuela de oración, fotografía… y todo presentado con un diseño renovado.
Este es el reto que se quiere sostener en el tiempo ganando la confianza de sus lectores.
