‘Jóvenes Interconectad@s por una Ciudadanía Global – Digital con Horizonte 2030, en el contexto COVID: Change Things’ es un proyecto de la ONGD Salesiana Jóvenes y Desarrollo, Bosco Global y VOLS con la financiación de la Agencia Española de Cooperación y Desarrollo (AECID). Está enmarcado en la Estrategia de la ONU sobre el Discurso de Odio y como eje central contempla la promoción de una Ciudadanía Global Digital responsable para prevenir los discursos del odio y la desinformación que han proliferado, especialmente, en el contexto de la pandemia.
Como continuación al webinar, ‘Educando para el bienestar emocional’, este nuevo encuentro planteó el marco teórico y las formas de intervenir para la prevención de los discursos de odio de la mano de las personas formadoras Alba Quirós, Alberto Izquierdo y Rosa María Macarro
Como primera reflexión, Alberto Izquierdo, integrante del equipo de investigación del Grupo Inter, hizo énfasis en el auge de los discursos de odio, de ruido y política de la enemistad. En el abordaje sobre cómo se posicionan y hacen presentes, Izquierdo destacó que “la presencia viene de la mano de postulados políticos que utilizan el discurso de odio como parte de la estrategia comunicativa definida como populismo xenófobo”.
Qué se entiende por discurso de odio
En una aproximación al concepto de discurso de odio, Alba Quirós recalcó que se trata de un término que se encuentra en constante disputa y negociación. Para ella, la definición de la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia es clave porque hace alusión «a la defensa, promoción o instigación al odio, humillación o menosprecio de una persona o grupo».
Teniendo en cuenta el miedo como un elemento esencial en la construcción de mensajes hostiles, tal como indica el investigador Alberto Izquierdo, “existe un marco del populismo autoritario y populismo xenófobo para crear un nosotros a partir del miedo hacia otra otredad, miedo a potencias extranjeras y personas migrantes”.
Cómo se visibilizan los mecanismos y herramientas que expanden los discursos de odio
En un acercamiento a cómo se pueden identificar los discursos de odio en el sector educativo, las personas ponentes hicieron mucho hincapié en que no hay que conformarse. Se marcó de forma muy clara que, frente a la persistencia de un discurso de odio hay que reaccionar; urge identificarlos, ver cómo funcionan. En relación a las intervenciones educativas, Alberto destacó cómo urge la creación de nuevas narrativas en los espacios educativos donde sea posible hablar de ciertas cosas que no suelen tener la cobertura apropiada.
El diálogo se presenta como la gran herramienta para el ámbito educativo y así descontextualizar y debilitar el discurso de odio para hacer frente a los autoritarismos, según las palabras de Alba Quirós.
La prevención como herramienta es esencial. Para Rosa María Macarro, técnica de educación para el Desarrollo en Bosco Global e investigadora del Laboratorio de la Actividad Humana de la Universidad de Sevilla, “los discursos de odio e intolerancia han existido siempre”. En su intervención destacó cómo son los discursos funcionales que van dirigidos a algo en concreto donde se busca minusvalorar y deshumanizar a otra persona o a un determinado colectivo. La diferenciación entre discurso de odio y delito es primordial para Rosa. “Se habla de delitos de odio cuando se lanzan contra colectivos que han estado en situación de vulneración de derechos», apuntaba la investigadora.
Debates en construcción
En los aportes y reflexiones finales se habló de la existencia de una Internacional del odio como estrategia política clara. También se marcaron que los derechos humanos no han de ser vulnerados y que la alternativa se encuentra en el diálogo mutuo. La empatía y toma de decisiones, diseñadas desde un enfoque participativo, fueron las conclusiones finales emitidas por Pilar Yonamine, una de las moderadoras del seminario web.