El pasado sábado en la Casa Salesiana de Huesca tuvo lugar una Jornada de Formación especialmente significativa. Seis personas de diferentes ámbitos de la ciudad respondían a la pregunta ¿Qué debe esperar la sociedad oscense de la presencia salesiana de Huesca?
El periodista de la SER Fran Montaner fue moderando la tertulia en la que participaron Antonio Viñuales (director de la Orquesta de Cámara Ciudad de Huesca), Juan Ruiz (de la Delegación Diocesana de Pastoral Juvenil), Jaime Esparrach (secretario técnico de Caritas Diocesana), Yolanda Barranco (profesora de los Salesianos de Monzón), Raúl Benito (presidente de le empresa Eboca Vending) y Javier García Antón (director del Diario del Altoaragón).
Mientras los seis contertulios iban aportando líneas para dibujar el futuro, el dibujante Disney Agustín Lorés fue dibujando unos carteles grandes que resumían las ideas que se estaban aportando. Al final, el secretario, Jorge Broto, leyó un resumen de las aportaciones que habían hecho los ponentes.
Destacaron entre otros aspectos:
-La importancia de renovarse pedagógicamente y estar con los nuevos tiempos.
-Usar herramientas tecnológicas para incentivar la creatividad, la reflexión y el espíritu crítico, sin olvidar el trato personal y directo.
-Sembrar la semilla de la responsabilidad, animar a que los jóvenes sean emprendedores, trabajadores, gente que den lo mejor de sí mismas sin olvidarse nunca de ayudar al otro.
-Urgía, decían, ayudar a fomentar el valor de la interioridad, de la reflexión, del trabajo coordinado pastoralmente con la diócesis.
Por eso se pedía a la Casa salesiana que siguieran teniendo las puertas abiertas para que los jóvenes se sientan siempre aceptados y vayan haciéndose con una sensibilidad para ir a las raíces de la pobreza y combatirla desde la reflexión.
Tras la animada tertulia se celebró la eucaristía y juntos hicieron una merienda cena en la que también participaron los niños y niñas del Club Amigos.
Está claro que hay que estar “Con don Bosco y con los tiempos”. Este encuentro fue una toma de conciencia de estos nuevos tiempos y de los retos a los que nos enfrentamos con la conciencia de que la obra salesiana tiene más futuro que pasado.