Estas sesiones, convocadas según el artículo 172 de las Constituciones Salesianas, dan continuidad al trabajo iniciado en el Capítulo General 28, con especial atención a las Líneas Programáticas del sexenio señaladas por el Rector Mayor y su Consejo. «Para la Inspectoría María Auxiliadora se trata de una oportunidad providencial para discernir la voluntad de Dios ante el reto siempre actual de cómo ser hoy coherentes a nuestra opción de consagrados, al servicio de los jóvenes, según el carisma de Don Bosco», compartía Ángel Asurmendi, provincial de la Inspectoría, en su saludo inicial como alusión al discurso de apertura del Rector Mayor en Valdocco en el pasado CG28. “Acojamos este Capítulo con esperanza para responder a la pregunta, ¿Señor, qué quieres de nosotros”, añadía en su intervención. Además de agradecer la presencia de don Marcelo Farfán, visitador extraordinario, y el esfuerzo de todos los participantes, recordó la importancia de este tiempo propicio de obediencia y actualización del carisma al nuevo tiempo. “Es el momento privilegiado para construir corresponsablemente la comunión inspectorial sin olvidar esta prioridad reclamada desde la Congregación, en línea con el Papa Francisco”, comentaba invitando a no sentir nostalgia del pasado. “Necesitamos paciencia valiente en este caminar. Es tiempo de buscar lo que el Espíritu Santo nos sugiere”, añadía para invitar a afrontar este trabajo con humildad y valentía para recuperar los dinamismos juveniles tan presentes en Don Bosco.
La jornada también sirvió para conocer de primera mano el trabajo desempeñado por la comisión precapitular con la figura del regulador Juan Bosco Sancho, para proceder posteriormente a las elecciones de los escrutadores, moderados y secretario, con las que se cerró la sesión.