El regidor ha destacado la labor de este sacerdote y ha explicado que “su vida, dedicada siempre a los más desfavorecidos sin esperar nada a cambio, es un ejemplo para todos los pozoalbenses, por lo que su recuerdo debe de quedar para siempre en nuestra localidad y en nuestra memoria”.
El padre Antonio César Fernández había nacido en Pozoblanco el 7 de julio de 1946 y había ejercido como misionero en diversos países de África desde 1982, pues fue fundador en dicho año de la presencia salesiana en Togo, su primer destino. A lo largo de su trayectoria trabajó como maestro de novicios (1988-1998) y ejerció, entre otras funciones, como delegado de la Inspectoría Salesiana Fracófona (AFO). En la última etapa de su vida ejercía su ministerio en Burkina Faso, aunque seguía visitando Pozoblanco, donde reside su familia, con regularidad. Murió con 72 años y cuando había cumplido los 55 de salesiano y los 46 de sacerdote.