Cientos de jóvenes, como tantos cristianos a lo largo de todo el mundo, han tenido en sus agendas señalados los primeros días de abril para celebrar la pasión, muerte y Resurrección de Cristo de una forma diferente.
Haciendo realidad el “Con los jóvenes, para los jóvenes” del Aguinaldo 2015, la juventud ha sido la protagonistas de los Encuentros de Pascua celebrados durante la Semana Santa por todo el territorio de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora. Más de una veintena de encuentros, a los que se unen las pascuas familiares, se desarrollaron en lugares como Antequera, Alcoy, Alicante, Burriana, Cartagena, Can Vilalta, Castellnou de Bages, Elche, El Campello, Ibi, La Orotava, Menorca, San José del Valle, Sanlúcar la Mayor, Puebla de la Calzada, Undués de Lerda, Valencia, Xátiva o Zaragoza. Estas sedes acogieronn a jóvenes, principalmente a partir de 17 años, procedentes de distintas presencias salesianas y congregados bajo lemas como “Vamos Contigo”, “Hay un amigo en ti”, "Vive la diFerencia", “Te toca”, “Haciendo Camino” o “Crecemos”, que comparten una idea común con más de “¡Doscientas razones para resucitar!”.
Muchos jóvenes, bajo el calor salesiano, han descubierto algo que los científicos buscan; la tan ansiada “partícula de Dios” tiene una puerta de acceso directo desde la fe. Precisamente esta Pascua, como otros momentos del Itinerario de Educación en la Fe, permiten compartir experiencias con jóvenes de otras ciudades, rezar, poner sobre el desnudo madero de la Cruz las pequeñas cruces del día a día. Una forma diferente de celebrar la vida con una fe conducida con los ideales y ejemplo vivo de Jesús.
Durante esos días, alejados de los focos o los grandes titulares, muchos han podido experimentar la sensación de aquel “¡Queremos verte!” que pronunciaron los primeros cristianos. La celebración de la Cena del Señor, su Muerte y, sobre todo, la gozosa Vigilia Pascual, han sido vividas bajo la clave del encuentro con Cristo resucitado y con los demás, con un estilo juvenil y familiar. Los jóvenes también han estado acompañados en todo momentos por animadores, educadores, familias y salesianos, que los sostienen en su camino de maduración en la fe y los acompañan. Muchos de ellos estuvieron en las sedes varios días antes para que no quedara ningún cabo suelto a la hora de la llegada. No obstante el trabajo preparatorio empezó varios meses atrás con la celebración de las primeras reuniones preparatorias en la Delegación de Pastoral Juvenil y en los distintos centros juveniles.
Entre las actividades que se han vivido de forma especial caben destacar la celebración de la Cena del Señor, durante la noche de Jueves de pascua con el lavatorio de los piés ante Dios, el Vía Crucis, la Celebración de la Reconciliación y la esperada Vigilia Pascual en la noche del Sábado.
Un dato curioso es que, una semana después, numerosos grupos de adolescentes de estos centros salesianos, celebrarán en los mismos lugares sus convivencias pascuales.
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