Tras años de sufrimiento y tribulación junto a toda la población siria, los salesianos de Damasco pueden ahora alegrarse de la buena noticia: gracias a la directa preocupación del Rector Mayor, P. Ángel Fernández Artime, se ha podido comprar un nuevo terreno en las afueras de la capital, donde con el tiempo se construirá un nuevo “Centro Don Bosco” y donde será posible, acoger, acompañar y educar a otros niños y jóvenes.
La elección del lugar donde se construirá el nuevo centro está llena de significado y es típicamente “salesiano”. Se trata de un terreno situado cerca de Jaramana, un suburbio de la capital siria, donde la población local es mayoritariamente cristiana; al mismo tiempo, el terreno se encuentra a un kilómetro de Imbleha, una pequeña ciudad satélite totalmente destruida por la guerra.
El anuncio de la compra de este terreno se hizo al final de la Santa Misa celebrada el pasado domingo 3 de febrero en la iglesia de la obra salesiana de Damasco. El P. Munir Hanachi, director, leyó el comunicado oficial enviado por el P. Alejandro León, Inspector de Medio Oriente:
Hoy les escribo y deseo darles una comunicación especial. Después de soñar mucho con el desarrollo de la obra salesiana en Damasco, con gran esfuerzo de la comunidad actual, el Rector Mayor decidió comprar un terreno entre Imbleha y Jaramana, para construir poco a poco un “Centro Don Bosco”, muy cerca donde se encuentren los niños y jóvenes que viven en Jaramana.
Y ya hemos comprado este terreno. Ahora pasarán unos años mientras se va construyendo el nuevo centro, pero lo importante es sentir que esta nueva estructura es el hogar de todos y todos tenemos que ayudarnos para que la realización de este sueño se realice de la mejor manera posible.
El anuncio suscitó inmediatamente el entusiasmo de todos los amigos y colaboradores de “Don Bosco” y de los Salesianos en Siria y en pocas horas llegaron a la página de Facebook del Oratorio de Don Bosco en Damasco muchas reacciones y acciones: “valientes”, “pacificadores”, “verdaderos Hijos de Don Bosco”, son algunos de los comentarios más utilizados, junto con infinidad de “Gracias, Don Bosco” y “Gracias, Don Ángel”.
El compromiso salesiano con los jóvenes más necesitados, donde la violencia y la guerra han dejado sus heridas, nunca se desvanece, sino que crece y se multiplica.