“Estos últimos días hemos pintado el Bosco. El hijo de Irma, una de las cooperadoras, nos proporcionó el material necesario para poder mejorar la imagen del Oratorio. Entre todos y todas rascamos, lijamos y pintamos. El resultado, bonito, y el significado, inmenso: renovación externa e interna. El comentario de algunos jóvenes: «Éste es mi Bosco.» Ha sido una semana intensa.”