El Instituto Superior de Ciencias Religiosas Don Bosco (ISCR Don Bosco) hace veinticinco años que imparte su formación en la ciudad de Barcelona, aunque su radio de acción es más amplio: abarca el área metropolitana y también la provincia salesiana de María Auxiliadora, con sede en Sevilla. Hemos hablado con su director, Jordi Latorre, de los retos del nuevo curso 2017-2018.
¿Cuáles son los objetivos para el curso 2017-2018?
El objetivo prioritario es dar impulso a las enseñanzas on-line: el bienio de licencia en especialidad pastoral, el curso de formación cristiana y pastoral para educadores (maestros y catequistas, principalmente), y la DECA para docentes de Religión católica en las escuelas. Como objetivo secundario, queremos hacernos presentes en los medios de comunicación social y en las redes, que hasta ahora habíamos descuidado a favor de otros objetivos. Queremos dar a conocer nuestra oferta y nuestra especificidad formativa, con el aval de una larga experiencia formativa, que arranca del antiguo Seminario Salesiano Martí-Codolar, fundado en elaño 1949.
¿Cuál es la huella específica salesiana en los estudios en ciencias religiosas?
El ISCR Don Bosco está vinculado a la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Salesiana de Roma y nació como respuesta a las necesidades eclesiales de formación cristiana y pastoral de los religiosos y seglares. Tiene como finalidad específica promover la preparación teológica-pastoral de sus alumnos, en las etapas de la formación inicial y permanente.
Desarrolla toda su actividad con una clara orientación pastoral. Esto se realiza por medio de las asignaturas humanísticas que forman parte de su plan de estudios, por las acentuaciones pastorales de cada una de las asignaturas teológicas, por la metodología didáctica adoptada, y por la estrecha unión entre reflexión y praxis en cada asignatura. Además, el bienio de licencia está formado por asignaturas todas ellas pastorales.
¿Qué favorece poder estudiar on-line? ¿Cuál es el perfil que busca esta opción?
El estudio on-line tiene una dificultad, no podemos engañarnos, y es la falta de la inmediatez que tiene la enseñanza presencial; pero tiene un gran potencial formativo, y por eso se ha desarrollado con tanta fuerza en los últimos años: posibilita la gestión propia del tiempo de estudio por parte del alumnado y ahorra el tiempo dedicado a desplazamientos. La enseñanza on-line está demostrando ser una excelente plataforma de extensión y popularización de la formación cristiana y pastoral. El perfil de personas que buscan la formación on-line es la persona de mediana edad, con un interés por el propio crecimiento en la fe que quiere prepararse para testimoniar su fe en el trabajo escolar, social, parroquial, o de ocio. También resulta útil para religiosos que, por motivos de trabajo, no disponen de tiempo para frecuentar cursos presenciales y quieren formase o ponerse al día en una cualificación cristiana y pastoral de nivel universitario.
¿Tienen futuro los estudios en ciencias religiosas?
Por supuesto que tienen futuro. Nuestro contexto cultural, cada vez más secularizado, constituye un gran reto para los creyentes actuales, también para los cristianos. No basta con creer, sino que hemos de «saber dar razón de nuestra esperanza» como ya decía el autor de la segunda carta de Pedro en el paso del siglo I al siglo II dC. En una cultura cada vez más científica y más tecnológica, creer en Jesucristo aporta un fundamento de sentido trascendente y de esperanza que la vida por sí misma no puede dar. Es por eso que la profundización de la persona de Jesucristo, a partir de los evangelios, y de la vida eclesial resulta fundamental para los hombres y mujeres de hoy. El estudio de las Ciencias Religiosas son de una gran ayuda para muchas personas que quieren crecer como cristianos, más conscientes y maduros.