El pasado sábado 5 de noviembre, mientras que en el Sur los Salesianos ayudan y reconfortan a las familias afectadas por el huracán Matthew, otro desastre sucedió al Norte del país, directamente en la segunda ciudad de Haití, Cabo Haitiano, dañada por una inundación repentina y violenta.
Cuatro personas de una familia murieron tras el colapso de una pared. Otras personas han sido heridas de gravedad, fueron trasladado a un hospital para recibir tratamiento médico. Según fuentes de Protección civil de Haití, hasta el día 9 de noviembre se contabilizaban 10 muertos a causa de las inundaciones. Mientras tanto, la situación continúa deteriorándose en el norte del país y las ciudades de la zona han sido afectadas por las inundaciones.
No es necesario hacer hincapié que la situación es grave. La casa salesiana en Cap- Haïtien, llamada “Fondation Vincent”, se enfrenta a enormes retos. Casi todo el edificio se encuentra bajo el nivel del agua, una parte de la pared se cayó y varias clases se inundaron con agua y barro.
En medio de estos desastres que la naturaleza golpea a los Haitianos, los salesianos están ayudando a las personas y hospedan a unas cincuenta familias, sobre todo a aquellos que tienen las casas destruidas o muy dañadas.