En el quinto día del Campobosco 2024 (#CPB24), este 4 de agosto, los jóvenes participantes españoles y portugueses visitaron los lugares más importantes en la vida de María Mazzarello, cofundadora con San Juan Bosco del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora en 1872.
Muy temprano, el Campobosco se desplazó en autocares desde el Colle Don Bosco hasta el pueblo de Mornese, a unos 100 kilómetros de distancia. Iniciaron el día con la oración de la mañana en ruta y la motivación del día. Hoy serán las FMA que acompañan esta peregrinación quienes irán haciendo de guía por el pueblo y descubriéndoles la vida y la espiritualidad de Madre Mazzarello.
Una acogida calurosa
A la llegada a Mornese, el Campobosco 2024 fue acogido por la comunidad de salesianas, las hermanas que están haciendo ejercicios espirituales en la casa de Mazzarelli y por Sor Chary García, Vicaria General de las Hijas de María Auxiliadora. Para el momento de la bienvenida de la Directora de la casa, Sor Bianca Sánchez, se encontraron en el santuario dedicado a Madre Mazzarello. Una vez introducido y ambientado el día, los 10 autobuses se distribuyeron por los puntos importantes del pueblo que se explicarán, para llegar a conocer y profundizar su vida y su espiritualidad.
La visita en Mornese les llevó a conocer la Casa “Valgelata”, o también llamada la “casa del Tifus”, donde Maín vivió tras haberlo hecho en la Valponasca. Aquí se recuperó de la enfermedad del tifus, tras la convalecencia después de haberse contagiado en el cuidado de sus tíos. También los participantes visitaron la casa Macagno, el lugar donde María Mazzarello fundó el primer taller y el primer oratorio festivo para niñas, así como la casa Bodrato, en la que abrió el primer orfanato femenino. El colegio donde comienza a desarrollar la misión la primera comunidad de salesianas y la parroquia, donde fue bautizada, fueron otras de las visitas realizadas en la presencia de las salesianas en Mornese.
Se volvieron a reunir en la casa de I Mazzarelli para la comida, recuperar fuerzas y marcharse a la casa de la Valponasca, casa a las afueras de Mornese, en la que Maín vivió en su adolescencia y juventud y forjó su personalidad y su crecimiento en la fe. Sor Chari García, Vicaria General de las Hijas de María Auxiliadora, los motivó a mirar la vida con otros ojos, ojos llenos de esperanza. Alargar la mirada para responder a los grandes desafíos de Dios.
Después de este primer contacto en la Valponasca, hubo un tiempo interior. Muchos de los jóvenes, en un rato de tiempo libre, aprovecharon para fotografiarse en la ventana desde la que Maín rezaba y veía la Iglesia del pueblo cuando no podía asistir a su encuentro diario con el Señor en la eucaristía. Es el encuentro personal de Maín con el Señor al final de cada día, junto a su familia.
Celebración de la Eucaristía en Valponasca
A las 6 de la tarde celebraron la eucaristía en la Valponasca, con la alegría de celebrar juntos y dar gracias a Dios por la vida consagrada de Sor María José Silva, delegada de Pastoral Juvenil de las Salesianas, que renovó sus votos 25 años después de celebrar sus primeras profesiones, tal día como hoy de 1999.
La misa fue presidida por Jordi Lleixà, Delegado de Pastoral Juvenil de la Inspectoría María Auxiliadora (SMX). En el sermón, les habló de la importancia de ser humilde. “Dichosos los ojos que ven lo que otros no ven”, haciendo alusión al evangelio de Lucas.
“Dichosos estos chicos que no ven solo lo que externamente se ve. Desde la fe y la sencillez descubrimos la acción de Dios en esta tierra de Mornese y en este lugar de Valponasca”.
En este entorno de la Eucaristía se dio gracias a Dios por sus 25 años de profesión.
Como es tradición en la celebración del Campobosco, se colocó la placa conmemorativa del evento junto a las de otras ediciones en I Mazzarelli.
El final de la tarde la compartieron con las hermanas del colegio, cenando en el patio y las Buenas Noches de Sor Chary García.