Misericordia, un videoclip como testimonio del diálogo interreligioso

8 julio 2016

Un proyecto excepcional y a contracorriente: unir 12 muchachos de diversas creencias (cristianos, judíos, musulmanes, y "sin religión") sobre el mismo tema, "la misericordia", y a través de varios versos para demostrar que otro mundo es posible.
 
Este es el sentido del video, dirigido en mayo pasado por el salesiano Benjamín Dewitte Dubrana, ordenado sacerdote el 25 de junio en Pontoise.
 
¿Por qué reunir a muchachos de diferentes credos?
 
El Proyecto del Video Clip “la Misericordia” proviene de la observación de una brecha entre lo que se dice y lo que veo. Por un lado, las opiniones reportadas por los medios de comunicación que hablan de las tensiones interreligiosas y que empujan al extremismo; por otra parte, mi vida diaria en Argenteuil, dedicada a los jóvenes de una parroquia y en una escuela privada, donde el 40% de los alumnos provienen de familias musulmanas. En ese lugar descubrí el sentido de la alteridad, de la unidad en la diversidad.
 
Decidí animarme y fortalecer haciendo este videoclip con los muchachos de las tres religiones monoteístas y aquellos “sin religión”. Se trata no sólo para reforzar el vínculo entre ellos, sino de hacerlos “embajadores”.
 
Pero ¿El tema de la misericordia no es puramente cristiano?
 
Ni hablar. La paradoja es que incluso los que matan en el nombre de Allah parecen haber olvidado que la palabra “misericordia” está en las primeras palabras del Corán: “Allah, el más misericordioso”. La misericordia es también una palabra clave en el judaísmo, del que toma su raíz. Por último, significa "vientre", es decir, el amor incondicional y bondad, que también cubre la batalla de los que no se identifican con ninguna religión.
 
No es casualidad que el Papa Francisco, haya proclamado el Año Santo de la Misericordia.
 
¿Cómo surgió la idea de hacer un video clip?
 
Mi experiencia como músico me llevó naturalmente a inventar un proyecto musical como respuesta a los ataques que se hacían y sobre todo para hacer gustar a los niños y a sus familias el vivir y el cantar juntos. Se creó un producto que transmite las ideas y que es al mismo tiempo testigo de que es posible hablar y cantar contrario de lo que oímos en la televisión.
 
Cada verso fue escrito por un joven de diferentes creencias, mientras que el coro repite las palabras “misericordia, corazón del Padre, corazón de la madre”. De esta manera, el vídeo da una idea de cómo la "misericordia" resuene en las convicciones de cada uno de los seres humanos, más allá de las creencias.
 
 

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