Entre los fieles que acuden a esta auténtica “Fiesta de la Eucaristía”, participan diferentes grupos, asociaciones, congregaciones y movimientos apostólicos, cada uno aportando su originalidad y riqueza en la misa.
Son alrededor de 70 personas las que participan directamente en la preparación de la Eucaristía, aunque el liderazgo lo asume un grupo de fe cada domingo y van rotando a lo largo del año. A quienes les toca preparar cada domingo la celebración, vienen una hora antes y se quedan después de la misa para abrir los patios y el centro juvenil hasta bien entrada la tarde.
Esta iniciativa salesiana demuestra que las casas salesianas deben tener sus puertas abiertas, como pide el papa Francisco, buscando siempre la alegría cristiana por el encuentro con Dios, como ofrece esta relación comunitaria y muy familiar.