Más de un centenar de colegios salesianos de España participaron el 14 de enero en una suelta de globos para iniciar oficialmente los actos por el Bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco. Más de 100.000 globos, algunos con mensajes de buenos deseos, llenaron el cielo de color de ciudades y pueblos para celebrar este año de fiesta.
El lanzamiento de los globos fue la culminación de una preparación que en los centros escolares se realizó en los primeros días de 2015. En esas jornadas, a modo de “Buenos Días”, los equipos de pastoral, el profesorado y los tutores presentaron los motivos por los que el año 2015 se inicia lanzando globos al cielo. Como se expresó en el manifiesto común leído en todos los patios salesianos: “Queremos que nuestros mensajes vuelen alto, y se unan a los de otros miles de jóvenes que esta mañana también quieren celebrar tu 200 cumpleaños, Don Bosco”.
El resultado, un 14 de enero que llenó de color el cielo. Valencia, Morón, Cádiz, Burriana, Villena, Pamplona, Madrid y otras muchas más presencias de Salesianos y Salesianas se unieron en esta iniciativa: “Con la suelta de estos globos queremos expresar nuestros deseos de paz, fraternidad, justicia y esperanza en el mundo. Porque como tú nos enseñaste, Don Bosco, los sueños están para hacerlos realidad”.
Patio, escuela, iglesia
En los diferentes encuentros a lo largo y ancho de toda la geografía española, se recordaron los primeros momentos de la vida de Don Bosco: el día que nació tal y como él lo cuenta en las Memorias del Oratorio; cuando murió su padre; cuando decidió marcharse a estudiar caminando todos los días 5 kilómetros desde su casa hasta Castelnuovo; y cómo su madre, Mamá Margarita, les enseñaba a sus hermanos y a él el catecismo.
El momento de la suelta de globos quiso recoger los tres apoyos de Don Bosco: el patio, la escuela y la iglesia, fundamentales para alcanzar el objetivo de formar a “buenos cristianos y honrados ciudadanos”.
Sueños al viento
200 años desde que nacía Juan Melchor Bosco, hijo de Francisco y Margarita. Hermano de Antonio y José. En 2015, miles de niños y jóvenes, sus profesores, sus educadores, la Familia Salesiana, la Iglesia del mundo, la sociedad celebra esta fiesta: “Con Juan todo es una fiesta… todos estáis invitados”.
El Sueño que un día tuvo Juan Bosco hizo que llegara a convertirse en san Juan Bosco, y su santidad conquistó a muchos hombres y mujeres que, siguiendo sus pasos, han trabajado y trabajan para, como los chicos dijeron en el manifiesto, “transformar la vida y los corazones de miles de personas; ayudar a jóvenes desfavorecidos, darles educación”.
En este año 2015, la Familia Salesiana sigue soñando, rezando sueños. Uno en cada globo, miles en todos los corazones.