El Padre Ángel, fundador y presidente de Mensajeros de la Paz, viajó acompañado de trabajadores de Mensajeros de la Paz al Sur de la India (región de Tamil Nadu). Allí se reunió con los salesianos que trabajan en las aldeas de los montes Nilgiri, zonas rurales y empobrecidas entre las que se encuentra Kadambur, el centro de su misión. En esa pequeña aldea, los salesianos aseguran techo, alimentación, educación y ocio a casi cien adolescentes de familias “tribals” (de las montañas y de baja casta) que no tienen recursos propios para garantizar esos derechos a sus hijos.
Gracias a que viven en la residencia salesiana, los estudiantes evitan hasta 10 kilómetros diarios de desplazamiento inseguro y sin transporte público entre sus hogares y la única escuela (en Kadambur), lo que posibilita que permanezcan estudiando, en lugar de abandonar su formación prematuramente.
Los beneficiarios de esta misión en Kadambur viven y se educan en un ambiente familiar, saludable, laico y tranquilo, teniendo todas las necesidades básicas cubiertas, gracias a que los salesianos velan por mejorar continuamente las instalaciones ofrecidas.
Por esta razón, a finales de 2015 entraron en contacto con Mensajeros de la Paz, que aprobó con entusiasmo colaborar económicamente con un proyecto de desarrollo. La ONG del Padre Ángel sufragó con 25.000 euros una parte de una importante reforma, que consistió en la ampliación en una planta de ambos edificios (residencias femenina y masculina), la construcción de un patio para practicar deportes, la reforma de la cocina y la instalación de una máquina potabilizadora de agua.
En 2016, la ONG española ha sufragado la última fase del proyecto, con una aportación de 20.000 euros. "Sólo quedaba construir un muro con videovigilancia, para dar mayor seguridad a la residencia de las chicas", dice el Padre Alphonse Arulanandam, director de SURABI, la ONG de los salesianos tamiles.
El ciclón que casi no sale en la prensa
El viento y las fuertes lluvias devastaron la ciudad de Chennai, capital de Tamil Nadu, a principios del pasado mes de diciembre. Menos de un año después de las grandes lluvias que inundaron la ciudad en diciembre de 2015, los ciudadanos de Chennai volvían a ver sus casas sin electricidad y otras necesidades, o directamente derrumbadas.
Respondiendo a la llamada de socorro de los salesianos tamiles, Mensajeros de la Paz ha enviado 11.000 euros a sus proyectos, para que los salesianos emprendan las obras de reparación de daños, tras la catástrofe natural. "El ciclón apenas salió un día en nuestra prensa… Estamos intentando llegar a otros mundos, y tenemos unos aquí a los que no hemos llegado: África, la India", declara el Padre Ángel, orgulloso de que la cooperación internacional siga siendo el alma de su Fundación.