Roma 24 de junio de 2017 – Os saludo muy cordialmente al mismo tiempo que me dirijo a todos vosotros para deciros una palabra sobre algo que quizá hayáis leído. El viernes 23 de junio, ha sido emitida la sentencia en el proceso penal sobre el caso Gerini. Se trata de un proceso penal iniciado por la Fundación Gerini y la Dirección General. Con fecha del 11 de mayo el Ministerio Público (o fiscalía) había pedido la condena de los tres imputados por engaño. El juez, en su sentencia, ha determinado la absolución porque considera que el hecho no subsiste. Este caso queda por lo tanto cerrado. Al mismo tiempo os comunico que el proceso civil continúa en espera de la sentencia de la Corte de Casación.
Deseo agradecer la adhesión y cercanía de tantas personas que siguen confiando en la tarea educativa que se viene haciendo en nombre de Don Bosco en favor de los niños, niñas y jóvenes en 132 países del mundo. El tema al que me estoy refiriendo es una cuestión jurídica y administrativa de la Fundación Gerini y la Dirección General frente a sus acreedores, pero que nada tiene que ver con la misión salesiana en las 1.856 presencias en el mundo, la mayoría de las cuales están al servicio de los más pobres.
Es posible, como sucedió otras veces, que puedan escuchar noticias sensacionalistas al respecto. Lo lamentamos porque no responderá a la verdad de este caso, y rechazamos rotundamente los mensajes falsos que se puedan dar, con la intención de desacreditar nuestra tarea educativa en el mundo.
Deseo dejar absolutamente claro que toda la ayuda económica que se recibe en el mundo salesiano de parte de personas de buena voluntad y bienhechores, hasta el último céntimo es destinado siempre con la finalidad de los donantes y a los lugares más pobres y necesitados. Nos sentimos serenos y en paz al poder afirmarlo rotundamente.
También deseo añadir que, en este largo contencioso que ya dura diez años, lamentamos aquellas gestiones que por nuestra parte no se hubieran realizado bien y nos hayan llevado a esta situación.
Confiamos en que lo antes posible se pueda terminar definitivamente este asunto. Tengan la certeza de que seguiremos empleando nuestras mejores energías en lo único importante para nosotros como nos pide Don Bosco: nuestros destinatarios, los muchachos y jóvenes del mundo.
Os agradezco la cercanía en estos momentos y esa esperanza con la que debemos seguir mirando el futuro.
Con afecto, Ángel Fernández Artime
Rector Mayor