“El pasado fi n de semana, Pablo, el voluntario mexicano que vive con nosotros, nos invitó a su casa. Vive en Guaymas, una ciudad costera que se encuentra a tres horas de trayecto de Huatabampo.. Nos fuimos el sábado y volvimos el domingo. Fueron 24 horas de intenso turismo que nos hicieron desconectar del voluntariado.
La verdad es que se nos hizo extraño irnos y, aunque suene exagerado, echamos de menos «nuestros niños y niñas». Pero fue una muy buena experiencia. La familia de Pablo nos recibió con los brazos abiertos, con mucha alegría y ganas de enseñarnos sus tradiciones y su tierra.
Nos llevaron de ruta por lugares muy bonitos mientras hablábamos de las diferencias entre Cataluña y México. Son muchas las cosas que nos diferencian, pero también son muchas las que nos unen. ¡Ah! Y por la noche nos invitaron a una fi esta de quinceañera con mariachis, baile y mucha comida.”
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