En las primeras horas de ayer se contabilizaban unos 216 muertos tras del fuerte terremoto de magnitud 7,1 que sacudió este martes la capital mexicana, un saldo que podría aumentar dadas probabilidades de que haya personas atrapadas bajo los edificios derruidos.
Según las fuentes oficiales de Protección Civil, y directamente del Coordinador Luis Felipe Puente, los muertos pertenecen en su mayoría a 86 muertos en Ciudad de México, 71 en Morelos, 43 en Puebla, 12 en el Estado de México, tres en Guerrero y uno en Oaxaca. La cifra no es definitiva y podría variar en las próximas horas.
Lo más terrible para un educador y un padre de familia es constatar la muerte de un alumno en una escuela. En efecto, han fallecido al menos 25 niños tras derrumbarse la escuela “Enrique Rebsamen” y hasta las primeras horas de la mañana continúan la búsqueda de supervivientes.
Inmediatamente después de haber sufrido este potente terremoto, los Superiores de las dos Inspectorías de México: Hugo Orozco Sánchez, Inspector de México-Guadalajara; y Gabino Hernández Inspector de México-Guadalajara, enviaron un comunicado informado sobre la situación de los salesianos y de las obras salesianas en todo México, afirmando que no hay daños personales, y que los daños materiales serán cuantificados posteriormente.
Por otra parte, Ignacio Ocampo Uribe, vicario de la Inspectoría México, escribió un comunicado informando: “Hemos tenido comunicación con nuestras comunidades y, gracias a Dios, todos los hermanos, colaboradores y destinatarios se encuentran bien después del terremoto. Sabemos que en algunas de nuestras casas hemos sido afectados. El inspector (que se encuentra en Valdocco – Italia) me pide invitarlos a la oración, a la calma y a la debida asesoría para verificar los daños de las obras y no exponer a nadie”.
Por otro lado se pide oración y serenidad frente a esta catástrofe. “Oremos particularmente por estas personas y por quienes trabajan intensamente en los servicios de emergencia. Que sepamos ser testigos de serenidad, consuelo y esperanza. Seguimos agradeciendo a la Santísima Virgen de Guadalupe su protección materna y pidiendo su intercesión por las víctimas”.
En las próximas horas, las obras salesianas serán parte del apoyo no solo material, sino y sobre todo de ayuda espiritual para tantas personas que han perdido la paz y la serenidad.