El pasado domingo 5 de septiembre llegaba la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa 2023 llegará a las diócesis españolas para animar especialmente a los jóvenes a prepararse y a participar en los actos que se realizarán en Portugal desde el 1 al 6 de agosto del 2023.
En esta ocasión la organización ha querido ampliar su recorrido y acercar la Cruz y el icono de Nuestra Señora Salus Populi Romani. Estos dos símbolos han tenido una acogida especial por los jóvenes de las distintas presencias salesianas por las que ha pasado desde su llegada el pasado mes de septiembre en la parroquia de María Auxiliadora de Fuentes de Oñoro, en la diócesis de Ciudad Rodrigo, con su paso por presencias como Huesca, Monzón, Málaga, Sevilla-Trinidad o Granada, hasta la conclusión de su recorrido el 29 de octubre. Ese día, en Ayamonte, diócesis de Huelva, tendrá lugar a las 18.30 horas la eucaristía y seguidamente, en torno a las 19.30, el acto de despedida. La Cruz cruzará la frontera por el río Guadiana hasta retornar a Portugal.
Un recuerdo especial el 23 de cada mes
El 23 de cada mes marcará la preparación en curso para la Jornada Mundial de la Juventud Lisboa 2023. El Comité Organizador Local invitó a que se promuevan varias iniciativas mundiales que puedan convocar a los jóvenes, con el horizonte del encuentro mundial que tendrá lugar en Portugal para que se viva como una gran experiencia y que permanezca en la historia, no únicamente durante las dos semanas del gran encuentro, viviéndolo como un camino de preparación.
¿Qué es la JMJ?
La Jornada Mundial de la Juventud es un encuentro de jóvenes de todo el mundo con el Papa. Es, además, una peregrinación, una fiesta de la juventud, una expresión de la Iglesia universal y un fuerte momento de evangelización del mundo juvenil. Se presenta como una invitación a una generación determinada en construir un mundo más justo y solidario. A pesar de su identidad claramente católica, está abierta a todos.
Tiene lugar todos los años en las diócesis, con ocasión del Domingo de Ramos, y cada dos, tres o cuatro años con carácter internacional en una ciudad elegida por el Papa, y contando siempre con su presencia. Reúne a millones de jóvenes para celebrar la fe y su pertenencia a la Iglesia.
Desde su primera edición, que tuvo lugar en la ciudad de Roma en 1986, la Jornada Mundial de la Juventud destaca como un laboratorio de fe, un lugar de nacimiento de vocaciones para el matrimonio y la vida consagrada y un instrumento de evangelización y transformación de la Iglesia.
Pretende proporcionar a todos los participantes una experiencia de Iglesia universal, fomentando el encuentro personal con Jesucristo. Es un nuevo impulso a la fe, a la esperanza y a la caridad de toda la comunidad del país de acogida. Teniendo como protagonistas a los jóvenes, la Jornada Mundial de la Juventud busca, también, promover la paz, la unión y la fraternidad entre los pueblos y las naciones de todo el mundo.