Ariadna Calero es alumna de 1º de Bachiller de salesianos San Juan Bosco, Valencia.
“El pasado domingo 5 de febrero, a las 12:00, 27 chicos y chicas recibimos el sacramento de la Confirmación de manos de Javier Salinas, obispo auxiliar de Valencia, acompañados por nuestros familiares, amigos y padrinos. Fue un momento muy importante para nosotros que nos alegramos de compartir con todos los que quisieron acompañarnos.
Las emociones se acumulan al recordar las vivencias; 27 chicos y chicas, que poco teníamos en común los unos con los otros, decidimos iniciar juntos el camino que nos llevaría a recibir el sacramento de la Confirmación hace más de dos años y medio. Sin embargo, cuando nos lanzamos a esta aventura, ninguno de nosotros sabíamos muy bien cómo acabaría.
No obstante, para nosotros, ha sido un periodo intenso, en el que hemos podido conocer mejor a nuestros compañeros, nuestra fe y a nosotros mismos. Hemos ganado amistades, y creado un grupo sólido y unido. Juntos, hemos vivido momentos buenos y malos, bonitos y no tan bonitos. Fáciles y difíciles. Y aunque dos años y medio pueda parecer mucho tiempo, nosotros no podemos creer que haya transcurrido tan rápido. Por eso, cuando tras la celebración de la reconciliación y la cena en común, celebradas ambas el día 3 de febrero, vimos que recibir el sacramento de la Confirmación era la siguiente parada de nuestro viaje, no pudimos acabar de asimilarlo.
Por fin llegó el gran día. La celebración comenzó y, tras ser presentados uno a uno a todos los que se reunían ese día para acogernos, se leyeron unas lecturas, en las que se nos recordó algo fundamental: la importancia de ser luz y sal en el mundo. Renovamos las promesas de Bautismo con las que, entre otras cosas, prometimos ayudar siempre al necesitado, confiar en Jesús y vivir siguiendo el modelo de figuras como Don Bosco o María Auxiliadora.
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Esto no es el final de un proceso, es el inicio de un camino. Un camino en el que creemos. Un camino que seguiremos desde hoy”.