Los hermanos Johnson fueron pioneros en los años 60 en trabajar el aprendizaje cooperativo, cuando era algo prácticamente desconocido y en gran parte ignorado por los educadores . En ese momento, en la enseñanza, la corriente dominante era el aprendizaje competitivo e individualista, basado en el darwinismo social, con la premisa de que los estudiantes deben aprender a sobrevivir en un mundo en el que “el perro come perro”. Desde entonces, han escrito más de 500 artículos académicos, han publicado unos 50 libros sobre la materia e incluso han ayudado al Ejército norteamericano en asuntos relacionados con el trabajo en equipo. En 2007, recibieron el Premio Internacional Brock de la Educación.