“¡Queridos amigos y amigas! Comparto con ustedes, con sencillez, parte de la entrevista que le concedí al Director del Boletín Salesiano en Italia, el padre Bruno Ferrero. Subrayo algunos puntos sobre la comunicación hoy, desde la perspectiva salesiana, a partir de la Planificación del Departamento de Comunicación para los próximos 5 años. Agradezco vuestra atención y fraternidad” afirma el P. Gildasio Mendes, Consejero para la Comunicación Social.
BS: ¿Es una tarea ardua dirigir, animar y elevar la comunicación interna y externa de la Congregación Salesiana?
Estoy muy feliz de poder trabajar en la Congregación a través de la comunicación. ¡Asumir este servicio de asesor de las Comunicaciones Sociales es un gran desafío y una misión fascinante! No diría pesada, sino exigente. El P. Ángel Fernández Artime, Rector Mayor, en la Propuesta Programática a la Congregación Salesiana tras el 28º Capítulo General, nos propone avanzar juntos, como educadores, en la inculturación del Evangelio en el hábitat digital.
Somos una Congregación con gran fuerza comunicativa y creatividad. Estamos presentes en radio, televisión, redes sociales, editoriales, facultades de comunicación, internet, siempre con la presencia y colaboración de jóvenes y laicos que comparten el espíritu y la misión de Don Bosco.
En el contexto del mundo digital y de las redes sociales, la comunicación fascina, pero al mismo tiempo desafía.
Para nosotros los educadores salesianos, la comunicación es fundamental para nuestra misión. De hecho, ¡somos un gran movimiento de comunicación en el mundo!
Creo sea muy importante para nosotros hoy comunicar partiendo de nuestra identidad de consagrados, salesianos, educadores. Comunicar a partir del Evangelio y el carisma de Don Bosco.
Hoy en día no es más suficiente ser comunicadores calificados en las redes sociales. Es necesario actuar juntos tanto desde el punto de vista institucional como carismático. Esto significa tener un proyecto educativo, valores compartidos, grupo de referencia y pertenencia, actuando como miembros de un solo cuerpo.
Hoy hablamos a menudo de redes, del ecosistema de la comunicación, de la convergencia de las tecnologías de la información. Debemos acompañar estas nuevas visiones de la comunicación, pero siempre como comunidad y en una perspectiva pastoral-educativa.
BS ¿Qué opina del mundo comunicativo actual?
La comunicación digital y online es una verdadera revolución cultural. En unas pocas décadas, el mundo ha visto un profundo cambio de paradigma cultural y social debido a las tecnologías de la información, internet, las redes sociales y los teléfonos móviles.
Sabemos que la Iglesia y la Congregación Salesiana, de forma actualizada y segura, ofrecen reflexión, criterios y metodologías para vivir y trabajar en este hábitat digital. Evidentemente, con el crecimiento del mundo digital, surgen desafíos como la seguridad y la privacidad; sin olvidar entre otros desafíos la brecha digital.
Para nosotros los Salesianos, el gran desafío es cómo educar y evangelizar en este nuevo hábitat. Ahora tenemos muchos estudios realizados en nuestras universidades de todo el mundo sobre el fenómeno de la comunicación. Contamos con centros de comunicación, grupos de estudio, reflexión y práctica pastoral en el hábitat digital.
Pienso que debemos seguir investigando cómo evangelizar el hábitat digital. Ciertamente podemos limitarnos a hacer simplemente información en internet y en las redes sociales; o permanecer online día y noche. Todo esto está bien. ¡Pero el desafío es mayor!
BS ¿Cómo comunicar desde el carisma salesiano, con creatividad, significación y calidad?
Esto requiere algunos criterios y metodologías que deben tener claridad y deben ser compartidos. En verdad, Internet es una vasta red de rituales humanos y culturales.
En internet encontramos arte, gastronomía, política, moda, deportes, música, cine, shopping, relaciones entre personas, información sobre la vida cotidiana, contenidos religiosos, ritos de vida y de muerte. La persona humana se comunica porque siempre está buscando un sentido, una forma de expresar su libertad y sus sueños.
Para ello, debemos mirar a internet como parte de nuestra vida, como expresión y extensión de los rituales humanos. Pienso que, a partir de estos rituales, de estos elementos antropológicos y culturales, podemos profundizar la evangelización en el hábitat digital.
También se nos insta a acompañar la evolución de la tecnología. La llamada 5G traerá otro gran cambio en la forma de comunicar, especialmente al permitir un acceso más rápido y con más capacidad para gestionar datos e información. Internet móvil está creciendo en todo el mundo.
El mundo de la comunicación en sí es simple. Sin embargo, considerando la velocidad de la transformación digital, siempre es importante acompañar y dar una respuesta educativa a lo nuevo que apareceré en este sector.
Por ejemplo, conocer mejor cómo funciona el lenguaje de los algoritmos en el mundo digital; cómo las grandes empresas utilizan estos idiomas y cuál es el impacto en la vida de las personas y las comunidades. La educación a distancia es una nueva realidad que cambiará enormemente la forma en que enseñamos y aprendemos.
La comunicación al servicio de la creación, la sostenibilidad, la inclusión digital, la educación y la seguridad sanitaria son muy importantes para nosotros, para las familias. La inteligencia artificial es una realidad que crece y crecerá mucho. El control de la información a nivel de empresas y gobiernos, aspectos éticos y de seguridad sin duda merecen nuestra atención, estudio y acompañamiento.
BS ¿Cuáles son las líneas programáticas y cuáles son sus propuestas?
Tenemos tres grandes prioridades para el Sector de la Comunicación: la formación de nuestros delegados de comunicación, el acompañamiento de salesianos y laicos implicados en la comunicación y la comunicación institucional (comunicación interna y externa, trabajo colaborativo y en red, calidad de las infraestructuras digitales en la institución, gestión de crisis, sistema de redes, creación y distribución de información).
En la comunicación institucional queremos cuidar el Boletín Salesiano, las Editoriales, los sitios web y las redes sociales. Todo esto requiere diálogo, sentido de colaboración y mucho trabajo.
Trabajar en la gestión compartida con los laicos es una opción fundamental para la comunicación en este tiempo. La digitalización de nuestras comunidades y obras, y la preparación profesional y pastoral de los salesianos y laicos son pasos importantes que queremos compartir en las Inspectorías y con la Familia Salesiana.
Además, queremos profundizar en la dimensión misionera de la comunicación y desarrollar la gestión de forma colaborativa, especialmente con los dicasterios de la Pastoral Juvenil, de la Formación, de las Misiones y con la Familia Salesiana.