"El Padre Inspector nos pide alguna comunicación al año. Creo que esta fiesta de Navidad es una apropiada.
Permítanme que les comparta cómo la vivo en este tiempo que estoy viviendo la gracia inmensa del cáncer a la próstata, que gracias a Dios y a una legión de personas que oran por mí persona, tanto en la familia como en la congregación y amigos, exalumnos, jóvenes, mayores, parroquianos y todos a los que Dios ha inspirado, estoy superando bastante bien.
Después de 43 años intensos de entrega fervorosa en el Perú tuvieron que trasladarme a la Inspectoría de Argentina sur y allí, movido por el Señor, entregué la vida del mismo modo. Se despertaron afectos, como en el Perú y el Evangelio fue entrando en corazones distantes y con muchos prejuicios. Así se fue construyendo mi historia cristiana, salesiana y sacerdotal.
Reflexionando, yo miro así la Navidad: ¡Ojalá no les aburra! Mi escribir es muy diverso a mi hablar:
Lo más importante, creo yo, de la vida cristiana, es ser Navidad todos los días, y el día de Navidad nos lo recuerda: El regalo de Dios es Jesús. Por eso es necesario que alguien lo lleve en el corazón primero y después le dé carne en la historia ofreciéndolo, de corazón a corazón, de amor en amor, a otros para que, recibiéndolo, lo transmitan como los pastores, como buena noticia que les han compartido. Y de ahí, cada día más convencidos, le den a Jesús sus mejores regalos uniéndose a Él y permitiendo que Él los construya cada día como Comunidad Cristiana, que escuchando-recibiendo a Jesús-Palabra de Vida y Vida hecha pan se hagan testigos amorosos de este Amor infinito, eterno y universal.
Por eso, ¡Feliz y fecunda navidad para todas y todos en todo el orbe! Que la sonrisa sea el primer regalo a Dios y en Él a todas las personas que nos rodeen.
Esta enfermedad me ha permitido gozar mucho reflexionando sobre mi vida y dar infinitas gracias a Dios por todas las maravillas que Él ha hecho y sigue haciendo a través de mi poquedad, de mi siempre débil y defectuosa arcilla, pero, como
Él es un artista… ¡pues hace maravillas, que es lo único que Dios sabe hacer!
Se lo digo a mis hermanos, de corazón a corazón, ojalá le sirva a alguien, Dios le llene la vida de su Paz y Alegría.
Unidos en oración con María, nuestra Madre Auxiliadora."