Susana es una de las personas que hacen posible, conjuntamente con un equipo técnico y cientos de educadoras y educadores en el tiempo libre que un total de 11 Centros Juveniles de Salesianos y Salesianas de Cataluña abran cada fin de semana para ofrecer una propuesta educativa de calidad e integradora a 1.480 niños, niñas y jóvenes. Se incorporó a la FCJDBC en 2016 y es militante de la Germanor Obrera d’Acció Catòlica (GOAC) de Cataluña.
Edad:43
Un número: 8
Una ciudad: Sant Adrià de Besòs.
Una canción: l’Ombelico Del Mondo, de Jovanotti.
Un libro: Ara que estem junts (Ahora que estamos juntos), de Roc Casagran.
Una película: Cyrano de Bergerac.
¿Qué personaje de serie te gustaría ser?: Monica Geller, de Friends.
Aficionado a: cine
Comida preferida: bocadillo de tortilla con atún.
Algo que no te quitas nunca: las gafas.
Una cualidad: incontrolable
Un recuerdo de verano salesiano: los cursos de monis y dires del 2018. Estuve ayudando en la cocina y pude ver y vivir la realidad de los centros juveniles y la importancia de recibir una formación de calidad para llevar a cabo la tarea educativa con los niños, niñas y jóvenes.
La verdadera amistad: la que sientes como familia.
El amor más puro: el de un pequeño.
La mejor experiencia en clave salesiana: la FISA, haber conocido personas que trabajan en diferentes ámbitos salesianos con una misma finalidad.
Es posible renunciar a todo por: un sueño.
Si volvieras atrás: podría estar con personas que ahora ya no están.
Un lema: un joven trabajador vale más que todo el oro del mundo.
Algo que cambiarías del mundo: las desigualdades por ser diferentes.
María Auxiliadora: una guía.
La vocación en pocas palabras: mi padre trabaja, yo también trabajo.
Un deseo: un mundo sin fronteras.
Un pasaje de la vida de Don Bosco: cuando, después de visitar a los jóvenes en las cárceles, tomó la decisión de darles una segunda oportunidad, mediante la formación y el juego, y ser así personas dignas.
Un mensaje dirigido a los jóvenes: sin las y los jóvenes no hay revolución.
