La vigésimo quinta edicación del Fondo Popular Don Bosco contó con la participanción de 1200 corrredores que recorrieron las calles de Mérida con un objetivo solidario. Una prueba de caracter solidario que destinó la recaudación íntegra para pagar el tratamiento de fisioterapia a la menor emeritense Samira Salmi Contreras que padece tetraparepsia, un tipo de parálisis cerebral diagnosticada como leucomalacia periventricular multiquística que impide la movilidad de las extremidades y afecta a la vista.
La prueba salesiana, organizada por la Asociación de Padres de Alumnos del Colegio María Auxiliadora, contó con con tres categorías, Adulto con 6,7 kilómetros, Juvenil con un recorrido de 3,3 kilómetros, y Niños, de 1,8 kilómetros de distancia.