Tres palabras, tres verbos que podemos conjugar en estos meses de verano salesiano. Un verano sin horizontes, sin estímulos creativos no lo reconocemos como nuestro: este número 49 de SMX Comunidad inspectorial nos ayuda a hacer de este tiempo un período estimulante, empezando por la panorámica sobre la rica realidad del arte y la expresión en nuestros ambientes, una herencia recibida directamente de Don Bosco y florecida de modo ejemplar en nuestra tierra. Las expresiones artísticas de nuestros ambientes conjugan muy bien los mencionados verbos.
Volvemos de nuevo a los testimonios de quienes construyen inspectoría trabajando en silencio y dejando que el éxito haga ruido: en este caso damos la palabra a Verónica Vidal, educadora en la Casa de acogida Don Bosco, de Valencia y a José Luis García Moscoso, delegado de Comunicación y muchas cosas más en Algeciras.
El verano es tiempo también de hacer balance del curso que acaba así que Joan Valls se felicita por la implicación tan alta de nuestra comunidad educativo pastoral en la campaña “Primero, los últimos”.
Damos el adiós a un buen hermano salesiano que ha marchado a la casa del Padre: Jesús González Luis, durante años responsable de nuestra casa de salud Pedro Ricaldone, en Sevilla. Que el Señor le premie su servicio abnegado.
En el carrito del helado de este número de SMX hay más, mucho más… ¡Feliz verano!