“Cuatro salesianos de Sevilla sacan de la calle a inmigrantes expulsados de los centros de menores”. Con este titular el diario ABC publicaba el trabajo realizado por los salesianos en la Comunidad Bartolomé Blanco. Una noticia que afortunadamente está teniendo recorrido y contribuye a difundir la labor social que realizan los salesianos, poniendo en valor la respuesta que se da desde la comunidad salesiana de Sevilla a una difícil y creciente realidad: ¿qué pasa con los jóvenes que al cumplir 18 años deben dejar los centros de acogida en los que estaban tutelados?
Jóvenes desprotegidos, sin una red familiar que les ayude. A esta situación se suma los escasos recursos sociales que existen, como pisos de emancipación, donde cumplida la mayoría de edad estos jóvenes reciben recursos materiales básicos (vivienda y manutención), pero, sobre todo, acompañamiento educativo para aumentar la autonomía personal y favorecer su adecuado desarrollo social.
Gracias a la comunidad de Bartolomé Blanco, jóvenes migrantes tienen la oportunidad de integrarse en la sociedad y tener un futuro. “Los acogen en su propia residencia, algo sin precedentes en España, a chicos musulmanes y de otras religiones a las que dan comida, techo y formación. No reciben ninguna subvención pública y viven de sus sueldos como profesores”, destaca el artículo de ABC.
También Canal Sur recogía el testimonio de los salesianos de Bartolomé Blanco y uno de los jóvenes que actualmente reside en la Comunidad. Bachir asegura que gracias a estos religiosos ha vuelto a confiar en si mismo y mantener la esperanza.
Los salesianos de Bartolomé Blanco explican las dificultades a las que se enfrentan: “Hay meses que nos cuesta llegar al día 31 con todos los gastos, pero de una u otra forma lo logramos”;
los retos: “La convivencia interreligiosa que tenemos aquí es muy constructiva y enriquecedora para todos nosotros. A ellos les ayuda a madurar como persona y los prepara para enfrentarse a un mundo complejo e intercultural como el que les espera ahí fuera»,
y sobre todo los grandes logros que consiguen estos jóvenes con el apoyo de la comunidad salesiana: “Son muy trabajadores y responsables y los empresarios los quieren. Saben que la vida les ha dado una nueva oportunidad y no van a desaprovecharla”.
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