Hace quince años que Alícia Galy llegó a la escuela Salesianos de Terrassa como profesora. Una vocación profesional que ya le venía desde pequeña cuando simulaba dar clase con sus muñecas en la habitación. Con esta entrevista en vídeo continuamos una pequeña colección de conversaciones sobre la educación en el aula. Y lo hacemos de la mano de maestros y profesores que sienten pasión por su trabajo.
Galy no conocía los salesianos, pero la pedagogía salesiana, "de la fiesta y la alegría" la ha atrapado. "Yo no sé que tienen que se te mete dentro y engancha", afirma sincera. Una pedagogía que involucra a todos y que la hace sentir como en casa, "es la casa de Terrassa".
Cuatro palabras, un proyecto educativo
El proyecto educativo de la escuela se puede resumir en cuatro palabras. Casa, escuela, iglesia y patio. "Una casa que acoge y acompaña; escuela porque hay una transmisión de conocimientos y queremos que haya una educación integral de la persona; iglesia porque ofrecemos un modelo según el Evangelio con Jesús de referente, y patio porque todo momento puede ser educativo ".
En momento de cambio educativo y metodológico Alicia cree que el maestro se ha puesto a la altura del alumno, "el alumno es el protagonista del hecho educativo y el alumno del siglo XXI no es el mismo que el de hace algunos años atrás ". En salesianos entienden educar "como un momento de acogida y acompañamiento en la formación como personas".
La interioridad como viaje para hacer personas
Una persona basada en unos valores concretos. Desde las escuelas salesianas proponen un perfil competencial para hacer un alumno formado integralmente. Un alumno creativo, abierto, comprometido …, así hasta doce. Tienen claro que el modelo de escuela cristiana que proponen incluye la educación espiritual y emocional. Cuentan para ello con dos itinerarios, ‘la Búsqueda del Sentido’ y el itinerario ‘en la interioridad’. "Un viaje al yo interior para formar personas que realmente sean libres, personas críticas a la sociedad, formada en valores de justicia y solidaridad".
Pero ¿cómo es el profesor y educador de una escuela salesiana? Queda claro que debe ser principalmente alegre. "La casa salesiana se basa en una pedagogía de la fiesta, todo momento es educativo".
