La Comunidad Salesiana “Virgen de las Nieves” de Granada, según registra el cronista, se reúne por primera vez el 20 de setiembre de 1982. Esta casa de posnoviciado para los salesianos de las Inspectorías de Sevilla y Córdoba, compuesta por 16 hermanos, vivió durante el curso 1982/83 en la casa de los Hermanos de la Salle, mientras se construía el actual edificio. Algunos nombres de la primera página de la crónica: Felipe Acosta, Cipriano González, Fernando Báñez, Pablo Marín, Gustavo Martagón, Francisco Ruiz,…
El archivo fotográfico y la crónica de aquellos primeros pasos de la comunidad nos dan constancia de la vitalidad de esa joven comunidad: estudio, trabajo pastoral, convivencia, vida comunitaria… y hasta la celebración de la fiesta inspectorial el 7 de mayo de 1983 (¡¡antes de que se abriera la casa, en la residencia de La Salle, donde vivía la comunidad!!). Y ya en la casa nueva hasta llegó a celebrarse algún Capítulo Inspectorial de la Inspectoría de Córdoba, así como otros muchos encuentros de pastoral y de formación.
La casa se encuentra situada entre la zona del campus universitario de Cartuja y del barrio de Haza Grande, en un extremo de la ciudad de Granada, en un terreno comprado a los jesuitas, como otras fincas adyacentes. Dada la inclinación de los terrenos, hubo que allanar alguna zona y canalizar algún arroyo que bajaba por la finca.
El 20 de setiembre de 1982 se celebró la primera Eucaristía en una de las salas cedidas por la comunidad de los hermanos de La Salle; de ella se conserva testimonio gráfico. El álbum fotográfico de la casa conserva imágenes de la casa en construcción, de los encuentros comunitarios, de las celebraciones, de las visitas, de la acción pastoral,… también de la nevada el 15 de febrero de 1983, mientras se construía la casa.
Narran las crónicas que la estancia durante el primer año en la casa de La Salle fue de cordialidad extraordinaria, así como la participación en la Facultad de Teología de jesuitas donde la mayoría cursaba sus estudios. El curso 1983-84 se comienza en la nueva casa, aunque poco a poco se tenían que ir adecentando todas las dependencias y los exteriores, con el esfuerzo de todos.