Por ANS – Agencia de Noticias Salesianas
En la fiesta de Don Bosco, con motivo del aniversario de su nacimiento (16 de agosto), el Rector Mayor participó en la celebración eucarística realizada en el ‘Colle Don Bosco’, en el templo dedicado al santo. Generalmente es tarea del Vicario presidir estos momentos, pero la particularidad del 2020 llevó a don Ángel Fernández Artime a elegir la fiesta para proponer el documento final del 28º Capítulo General de los Salesianos, que se realizó en la Casa madre de Valdocco.
Los desafíos recogidos en el trabajo de los más de 230 delegados provenientes de 134 países son tales que pedían destacarlos de forma especial por el lugar que vio el nacimiento de ‘Juanito’ y la maduración de su vocación al servicio de los jóvenes. «No fue solamente el nacimiento de una vida preciosa, como cada vida humana, pero una vida que tenía un designio de Dios», precisó el Rector Mayor en su homilía. Porque hace 205 años sucedió un hecho que ha marcado y marca un cambio decisivo de paso en la Iglesia y en la sociedad sobre las nuevas generaciones.
La condición de los jóvenes cambia a medida que cambian las circunstancias y de acuerdo a la geografía, y a veces esto plantea una condición de inseguridad, de espera, de represión. «Con Don Bosco reafirmamos la preferencia por la juventud pobre, abandonada, que tiene más necesidad de ser amada y evangelizada», subrayó el Rector Mayor en sus palabras a los fieles que estuvieron en el ‘Colle’ y a aquellos conectados en streaming.
Estar anclado a Don Bosco y a su escuela de vida y de fe es el punto de partida reafirmado en el último Capítulo General, que examina y propone 8 grandes objetivos para alcanzar en el nuevo sexenio. El primero de estos es poner en primer plano el carisma del Santo de los jóvenes, del cual la Congregación es interprete en el presente. Y junto a esto la conciencia de que el punto de llegada del servicio de los salesianos debe ser llevar las personas a encontrar a Jesús. De hecho, retomando la hermosa oración que su predecesor, don Pascual Chávez, presentó en ocasión del reconocimiento del cuerpo de Don Bosco, en vista de la peregrinación mundial de su reliquia, don Ángel Fernández Artime quiso añadir un pedido a Don Bosco: «tener su misma fe para lograr dar a los jóvenes lo mejor para ellos, y lo mejor es Dios».
Se trata de ir hacia los jóvenes «apaleados» por la vida, para que su deseo de rescate sea se pueda obtener gracias a quién se hace su amigo y «se toma el cuidado de ellos».
En la homilía el Rector Mayor añadió: «Don Bosco no ha nacido así, pero se ha hecho así». El salesiano se puede sentir animado por esta consideración, que sugiere un «método» y que al mismo tiempo empeña a dejarse moldear por el servicio: «sus jóvenes han hecho de Don Bosco aquello que era», subrayó el Rector Mayor.
Significativa fue la propuesta del «canto de los pre-novicios» que el coro, constituido justamente por los jóvenes de todo el mundo que aspiran a volverse «Hijos de Don Bosco», entonó en el final de la celebración: la declaración de empeño de servir a los jóvenes.