«Los laicos son simplemente la inmensa mayoría del Pueblo de Dios. A su servicio está la minoría de los ministros ordenados. Ha crecido la conciencia de la identidad y la misión del laico en la Iglesia» (EG 102). Estas palabras del Papa Francisco en la exhortación apostólica ‘Evangelii Gaudium’ explican la celebración del Congreso de Laicos 2020. Alrededor de 2.000 personas de diferentes realidades de la Iglesia en España, en su mayoría seglares, se dieron cita en Madrid, del 14 al 16 de febrero, conscientes de que son «Pueblo de Dios en salida».
Las 70 diócesis españolas, 91 asociaciones y movimientos de ámbito nacional, 38 congregaciones religiosas y 12 institutos seculares estuvieron representados en el Congreso, en un ambiente de comunión eclesial. Entre ellos, había miembros de la Familia Salesiana: de los grupos laicales como Salesianos Cooperadores (SS.CC.), Antiguos Alumnos y Alumnas de Don Bosco (AA.AA.) y la Asociación de María Auxiliadora (ADMA), y de los religiosos como Salesianos de Don Bosco (SDB). El Movimiento Juvenil Salesiano (MJS) también se hizo presente en esta cita, y las editoriales salesianas edebé y CCS contaron con un mostrador en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo para promocionar sus publicaciones.
En algunos casos, se ha trabajado mano a mano con las diócesis desde meses atrás: «El documento previo al Congreso se llevó a los centros, se hizo un trabajo base en el que todos los centros participaron y dieron su voz y, a partir de ahí, se elaboró nuestra aportación a la diócesis de Barcelona», explica Mònica Domingo, de SS.CC. de la Provincia Mare de Déu de la Mercè. Para Julio Pedraza, joven del MJS, la cita se presentaba como una oportunidad de oro para hacer más Iglesia: «Nos gusta poder participar con otros movimientos eclesiales y con las diócesis. Es importante estrechar lazos como Iglesia para seguir trabajando y seguir anunciando el Evangelio».
En el arranque del Congreso, los pastores tomaron la palabra para alentar el trabajo de los seglares. El primero, el Papa Francisco. A través del Nuncio Apostólico en España, Bernardito Auza, recordó a los asistentes que están llamados a «vivir como pueblo de Dios en salida, no en aislamiento, sino en comunidad, como pueblo amado por Dios». El Cardenal Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española, y el Cardenal Osoro, arzobispo de Madrid, pusieron el acento en la necesidad de salir a evangelizar con alegría. El Cardenal Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida, subrayó que «la centralidad del laicado y la misionariedad» son características de la Iglesia desde sus orígenes.
Pero fueron los laicos, como no podía ser de otra manera, quienes más motivaron a los participantes en los primeros compases del Congreso. «Somos seglares por vocación, porque Dios nos quiere laicos y laicas en el mundo. Aunque somos minoría, tenemos el papel de acompañar a hombres y mujeres en el mundo para anunciarles a Jesucristo», expresó Isaac Martín, laico y miembro de la Comisión ejecutiva del Congreso, desencadenando un gran aplauso por parte de los participantes. José Luis Restán, director editorial de la Cadena COPE, pronunció la primera ponencia. «Sin santidad, no hay evangelización», advirtió el periodista. En su intervención, presentó los cuatro itinerarios de trabajo del Congreso: primer anuncio, acompañamiento, procesos formativos y presencia en la vida pública. Cada itinerario se organizó, en la jornada del sábado, en torno a una ponencia marco y a 10 líneas temáticas, que incluían experiencias y testimonios. Además, se compusieron 80 grupos de reflexión para marcar líneas de acción en la misión laical.