Por Salesianos Comunicación.
La fiesta de María Auxiliadora llegó un año más para disfrute de toda la Familia Salesiana que celebró una de sus fiestas más importantes recuperando la presencialidad que tanto se echó en falta hace 12 meses.
La Novena a María Auxiliadora, del 15 al 23 de mayo, permitió abrir las puertas de parroquias y comunidades salesianas para participar en las manifestaciones de la devoción de los fieles a la Virgen, siguiendo las medidas de seguridad e higiene estipuladas.
La tradicional fiesta en los colegios, celebrada en algunos casos desde el pasado el viernes 21, estuvo cargada de iniciativas como juegos, actuaciones, deportes o manualidades para compartir el espíritu festivo de estos días. En algunos casos, se retransmitieron las celebraciones de la Misa en honor a María Auxiliadora a través de YouTube. También los centros juveniles animaron a la participación de niños, adolescentes y jóvenes en las actividades celebrativas de estos días. Y las plataformas sociales siguieron con su labor tomando como referencia a María Auxiliadora.
Las redes sociales y la web www.mayosalesiano.es han permitido a miles de fieles cultivar su devoción a María Auxiliadora con oraciones, reflexiones, mensajes, recomendaciones de películas marianas, canciones a la Virgen, recursos para los más pequeños y otras iniciativas. Una fiesta que une las diferentes casas salesianas del mundo y crean también en internet un espacio propicio para compartir estas iniciativas.
En el rezo del Regina Coeli el Papa, recordando la fiesta de #MaríaAuxiliadora, ha invitado a rezar por la Familia Salesiana, “que trabajan tanto en la Iglesia por los marginados, por los jóvenes”.
En la tarde del lunes 24, a partir de las 18:30, el Rector Mayor de los Salesianos, Ángel Fernández Artime, acompañará al Arzobispo de Turín en la celebración de una Eucaristía solemne en la Basílica de María Auxiliadora con la que se cerrarán los actos de este día.
Mensaje del Rector Mayor
Coincidiendo con la fiesta de María Auxiliadora en Valdocco, el corazón mundial del mundo salesiano, el Rector Mayor envía a través del video-titulado «Cari Confratelli” los saludos a todos los Salesianos y a la Familia Salesiana. No es sólo un mensaje de buenos deseos para recordar la importancia de la celebración del 24 de mayo, sino una invitación a profundizar la dimensión mariana del carisma “algo que realmente toca nuestros corazones y nuestra forma de educar a los jóvenes en el mundo”.
Como Sucesor de Don Bosco, don Ángel Fernández Artime habla de María Auxiliadora con gran entusiasmo y pasión y la coloca como columna del carisma y de la acción Salesiana. Se dice en el video: «una devoción puede ser o no, pero para nosotros María Auxiliadora es la dimensión mariana de nuestra vocación. Es el sentimiento de una madre, es la certeza que acompaña nuestros deberes pastorales, es la firme certeza, como decía Don Bosco, que ella hace todo y lo sigue haciendo todo”.
La Devoción a María Auxiliadora
Don Bosco fue el gran impulsor de la devoción y el cariño a María Auxiliadora. Él no comenzó a utilizar el título de “Auxiliadora” hasta que ya habían pasado algunos años de su trabajo. Al principio, prefería llamar a la Virgen como “Inmaculada”.
Un acontecimiento fundamental fue la construcción de la Basílica de María Auxiliadora, en Turín. El 9 de junio de 1868 se consagró la Basílica. La historia de este templo es una sucesión de favores de la Virgen María. Don Bosco empezó la obra del templo con tres monedas de veinte centavos. Pero fueron tantos los milagros que María Auxiliadora empezó a hacer en favor de sus devotos, que en sólo cuatro años estuvo terminada la basílica. El santo solía repetir: “Cada ladrillo de este templo corresponde a un milagro de la Santísima Virgen”.
Desde aquel santuario empezó a extenderse por el mundo la devoción a la Madre de Dios bajo el título de Auxiliadora, y son tantos los favores que la Virgen concede a quienes la invocan con ese título, que esta devoción ha llegado a ser una de las más populares. San Juan Bosco decía: “Propagad la devoción a María Auxiliadora y veréis lo que son milagros”, y recomendaba repetir muchas veces esta pequeña oración: “María Auxiliadora, rogad por nosotros”.
