La Escuela Don Bosco de Tiempo Libre y Animación Sociocultural se encuentra de celebración al alcanzar sus 30 años de vida. Esta entidad, pionera en Andalucía entre las Escuelas de Tiempo Libre, nació en el seno de la Congregación Salesiana en abril de 1990 con el objetivo de formar animadores, educadores, monitores y maestros entregados a la educación en las casas salesianas y a todos aquellos profesionales implicados en la educación no formal.
En la actualidad mantiene su dedicación original sin perder frescura o vigencia, ampliando su catálogo con la formación de animadores de diferentes congregaciones religiosas, escuelas de Magisterio, Diócesis, actividades formativas para jóvenes avaladas por entidades juveniles u otros organismos públicos.
"Nos apasiona la animación y, al ser una escuela con ADN salesiano, nos apasiona también la gente joven. Eso se nota en nuestras clases, en nuestros profesores, en el ambiente mágico que se genera desde el primer minuto, en los vínculos que se crean entre la gente, en las dinámicas, en las miradas, en las sonrisas. Ser animador o monitor es mucho más que tener un título. Es una forma de vida en la que se apuesta por embellecer el mundo que nos rodea. Nosotros te vamos a dar las herramientas para conseguirlo", comparten desde la Escuela Don Bosco en el marco de este aniversario.
Un éxito construido sobre muchos factores que aportan calidad a la formación ofrecida día tras día. "Contamos con un gran equipo de docentes cualificados, dedicados y preocupados por la formación de todos nuestros alumnos, no sólo en sus conocimientos teóricos y prácticos de la educación del ocio y la animación sociocultural, sino también de aquellas aptitudes y actitudes inherentes a las cualidades humanas de cada una de las personas que pasan por nuestras aulas. Lo que hace de nuestra escuela un lugar de formación, de encuentro, de compartir, de convivencia, que hace a cada persona especial a los ojos de los demás", añaden, son alguno de los ingredientes que distinguen a la Escuela Don Bosco.
Tres décadas de vida en Andalucía haciendo realidad en el tiempo libre la frase de Don Bosco: "De la sana educación de la juventud depende la felicidad de las naciones". ¡A por otros 30 más!