152 millones de niñas y niños son víctimas del trabajo infantil; casi la mitad, 73 millones,están en situación de trabajo infantil peligroso. África cuenta con casi la mitad de la mano de obra infantil.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el término “trabajo infantil” se define como todo trabajo que priva a los niños y niñas de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico”.
Así pues, se alude al trabajo que es peligroso y perjudicial para el bienestar físico, mental o moral del menor; interfiere con su escolarización puesto que les priva de la posibilidad de asistir a clases; les obliga a abandonar la escuela de forma prematura; o les exige combinar el estudio con un trabajo pesado y que les implica mucho tiempo.
En las formas más extremas de trabajo infantil, los niños son sometidos a situaciones de esclavitud, separados de su familia, expuestos a graves peligros y enfermedades y/o abandonados a su suerte en la calle de grandes ciudades (con frecuencia a una edad muy temprana).
En este sentido, desde las ONGD de Salesianos, Jóvenes y Desarrollo, Solidaridad Don Bosco y VOLS – Voluntariat Solidari creemos que la educación es uno de los pilares fundamentales para contribuir a la erradicación de esta lacra que condena a generaciones de familias a perpetuarse en el círculo de la pobreza y la explotación. Adjuntamos al presente comunicado el material propuesto.
Llevamos más de 25 años colaborando en proyectos de cooperación al desarrollo en los países empobrecidos, ofreciendo alternativas educativas a las niñas, niños y jóvenes que sufren trabajo infantil, en mayor o menor grado, especialmente en África, pero también en diversos países de América Latina y Asia.
Son centenares de proyectos en los que apoyamos en este ámbito, buscando la reinserción de chicos y chicas de la calle o del mercado, con niñas y niños abusados, explotados y traficados, etc, y otros no tan extremos pero que también requieren un acompañamiento constante.
Trabajamos también con las familias para intentar erradicar este problema desde el origen; y con las administraciones públicas para hacer efectivos los derechos de la infancia.
Trabajo con menores explotados en Ashaiman, Ghana
El Centro de Reinserción de Menores traficados de Ashaiman de los Salesianos en Ghana es un ejemplo de lucha para erradicar el trabajo infantil que condena a muchos menores a un futuro sin esperanza. Con una atención integral educativa se va consiguiendo que se formen y se reincorporen de nuevo en su entorno familiar.
Un educador del Centro nos relata el testimonio de uno de estos chicos que actualmente participa en el programa de reinserción: “cuando tenía 5 años fue entregado a un maestro de esclavos por su madre y desde entonces fue obligado a pescar hasta que fue rescatado del Lago Volta y llevado por las autoridades al Centro de los Salesianos. Se desconoce su edad real ya que fue traficado a una edad muy temprana. Nunca ha ido a la escuela y, por lo tanto, no puede leer ni escribir. Su sueño es convertirse en abogado. Es muy activo, trabajador y creativo”.
Algunos datos clave *
• En todo el mundo, 218 millones de niños y niñas de entre 5 y 17 años están ocupados en la producción económica.
• Entre ellos, 152 millones son víctimas del trabajo infantil; casi la mitad, 73 millones, están en situación de trabajo infantil peligroso.
• En términos absolutos, casi la mitad del trabajo infantil (72 millones) se concentra en África; 62 millones en Asia y el Pacífico; 10,7 millones en las Américas; 1,1 millones en los Estados Árabes; y 5,5 millones en Europa y Asia Central.
• En términos de prevalencia, 1 de cada 5 niños de África (19,6%) están en situación de trabajo infantil, mientras que en otras regiones la prevalencia oscila entre el 3% y 7%: 2,9% en los Estados Árabes (1 de cada 35 niños); 4,1% en Europa y Asia Central (1 de cada 25); 5,3% en las Américas (1 de cada 19); y 7,4% en la región de Asia y el Pacífico (1 de cada 14).
• Casi la mitad de los 152 millones víctimas del trabajo infantil tienen entre 5 y 11 años; 42 millones (28%) tienen entre 12 y 14 años; y 37 millones (24%), entre 15 y 17 años.
• La prevalencia del trabajo infantil peligroso es mayor en los niños y niñas de entre 15 y 17 años. Con todo, una cuarta parte de quienes sufren el trabajo infantil peligroso (19 millones) son menores de 12 años.
• De los 152 millones en situación de trabajo infantil, 88 millones son varones y 64 millones son niñas. Los niños varones representan el 58% del total de ambos sexos en situación de trabajo infantil, y el 62% del total de ambos sexos que realizan trabajo peligroso. Se observa que los niños corren más riesgos que las niñas de verse involucrados en el trabajo infantil, pero esta apreciación puede deberse a que el trabajo de las niñas no siempre se declara, especialmente en el caso del trabajo infantil doméstico.
• El trabajo infantil se concentra en primer lugar en la agricultura (71%), que incluye la pesca, la silvicultura, la ganadería y la acuicultura, y comprende tanto la agricultura de subsistencia como la comercial; el 17% de los niños y niñas en situación de trabajo infantil trabaja en el sector de servicios; y el 12% en el sector industrial, en particular la minería.
*Fuente: Estimación mundial sobre el trabajo infantil: Resultados y tendencias, 2012-2016 , Ginebra, septiembre de 2017.