Más de 300 representantes de todas las Presencias salesianas repartidas por el mundo acudieron al encuentro. Éste se celebró en Turín desde el 28 de septiembre al 2 de octubre. Una oportunidad para regresar al origen de la salesianidad y sumar mediante un trabajo conjunto para la mejora de este pilar de la congregación. El encuentro, organizado por el Sector de Pastoral Juvenil, comenzó el miércoles con la bienvenida de los participantes. La jornada se dedicó principalmente a la entrega de los materiales necesarios para el congreso y la explicación de su organización. Durante el resto de la semana, las jornadas de trabajo se dividieron en cuatro momentos principales que orientaron la mecánica de cada día.
UN ITINERARIO MULTIDISCIPLINAR
El primero de ellos, celebrado cada día al inicio de jornada, lo conformaron las conferencias centrales. Los asistentes pudieron aprender respecto al nuevo enfoque social de la Iglesia en palabras del Cardenal Maradiaga (sdb), quien repasó las líneas marcadas por el Papa Francisco para estos tiempos. El Padre Michal Vojtas, Vicerrector de la Universidad Pontificia Salesiana, presentó las evoluciones de la dimensión en la educación y en la pedagogía salesiana. Por parte de la Universidad Pontificia de Comillas, el Doctor Carlos Ballesteros, Director Cátedra de Impacto Social, ofreció una batería de retos y oportunidades para medir el impacto que generamos, nuestra huella social.
El segundo de estos momentos, más inusual en un congreso internacional de este calibre, fue la celebración de los distintos Foros de Juventud. Estos foros estuvieron conformados por jóvenes provenientes de distintas partes del mundo, en representación de todos los jóvenes vinculados a las plataformas sociales salesianas. Tras un curso en el que trabajaron conjuntamente a distancia, orientados por sus educadores y acompañados por el Rector Mayor de la congregación, D. Ángel Fernández Artime, estos jóvenes pudieron poner el broche a su labor en estos foros. El Rector moderó estos momentos en los que los jóvenes pudieron dar testimonio de su crecimiento personal, de la necesidad de las plataformas para la asistencia de jóvenes en situación de riesgo y de la posibilidad de la cooperación internacional para paliar las desigualdades y situaciones responsables de su vulnerabilidad. Un testimonio agradecido, lleno de esperanza y de ilusión por un camino de crecimiento en comunidad.
La tercera de estas herramientas fueron los minicursos ofrecidos por profesionales vinculados a la intervención social y a la organización de sus plataformas. Talleristas de distintas partes del mundo y contextos de acción ofrecieron pautas para el acompañamiento espiritual de jóvenes en riesgo, la aplicación de tecnologías para la intervención, la inserción laboral, la construcción de políticas públicas, etc. Los asistentes participaron de manera activa en estos cursos durante todo el congreso.
El cuarto y último de estos momentos de trabajo fueron los Paneles de Buenas Prácticas que agruparon a todos los participantes cada tarde. Estas ideas se recogieron en cinco ambientes: cooperación al desarrollo, migrantes, interculturalidad y conflicto, redes y desarrollo institucional y el trabajo con mujeres, familias y pueblos indígenas. Durante la última etapa del congreso, los participantes tuvieron la oportunidad de reunirse por regiones y continentes para el desarrollo de procesos de convergencia, pudiendo suponer las bases para una cooperación regional más estrecha y determinada. Miguel Ángel García Morcuende, Consejero mundial para la Pastoral Juvenil, concluyó el trabajo del encuentro con la exposición del informe final. Éste se dividió en tres secciones principales: las evidencias detectadas, las convicciones para el mantenimiento de Obras y Servicios Sociales salesianos significativos y comprometidos, y las propuestas para el trabajo tanto a nivel local como internacional, de cara a la construcción de una red social más capacitada para atender a los más vulnerables. Para leer el informe completo, puedes acceder a él pulsando aquí.
CRECIMIENTO EN COMUNIDAD
El encuentro posibilitó a través de la Lectio Divina y la Eucaristía la profundización en éste como experiencia de fe compartida. Momentos muy especiales para muchos participantes que acudían por vez primera a Valdoco, matriz del carisma salesiano y de su obra social. También sumaron a este cometido las visitas guiadas al Museo Don Bosco, celebradas cada noche para los participantes del congreso. La institución también aprovechó la ocasión para la inauguración de una nueva muestra de arte. Al acto acudieron distintos representantes de las instituciones gubernamentales ligadas a la ciudad de Turín y a la región del Piamonte, en la que el museo cumple una importante función de divulgación histórica y cultural. La plena participación de los asistentes del congreso en sus distintas etapas fue posible gracias a las traducciones simultáneas ofrecidas por más de treinta profesionales. Uno de tantos esfuerzos organizativos para congregar a más de 300 participantes de todo el mundo en un mismo espacio de trabajo y comunión, pero que sin duda ha marcado un punto de inflexión en la red internacional de asistencia salesiana.
LA PARTICIPACIÓN DE SALESIANOS ESPAÑA
El sistema de plataformas salesianas de nuestras provincias ha tenido una importante función dentro de este congreso, aportando aspectos clave en el marco de buenas prácticas y en la formación de los asistentes. También en la coordinación del grupo de jóvenes participantes del encuentro. Jordi Lleixà, Delegado de Pastoral Juvenil de la Inspectoría SMX y participante de este encuentro, nos deja las siguientes impresiones:
Participar del congreso de obras sociales salesianas ha sido una bonita experiencia que nos ha permitido darnos cuenta como, a lo largo de toda la historia de la congregación y a lo largo de todo el mundo, los Salesianos hemos sabido dar respuesta a las necesidades de los jóvenes, con gran generosidad. La atención a los jóvenes vulnerables forma parte de nuestra esencia como Salesianos, en todas las casas y ambientes.
Esta opción por los jóvenes con más necesidad se ha concretado en estos últimos años en el desarrollo de múltiples proyectos que han ido configurando el ambiente de las Plataformas Sociales. Este congreso ha venido a corroborar que este ambiente ya es una realidad consolidada en toda la congregación, y que no podemos vivir como si no existiera o como si no fuera nuestro.
También pienso que, en el momento histórico que estamos viviendo, este congreso pone de manifiesto la necesidad de organizar con profesionalidad el ambiente plataformas sociales, a todos los niveles (local, Inspectorial, continental y mundial). En nuestra Inspectoría llevamos ya un largo recorrido en este tema que conviene continuar, abriendo nuevos caminos, en concreto hacia la creación de una red europea que nos haga más visibles y capaces de incidir en las políticas sociales de la Unión Europea.