Por FISAT
Segundo García ha estrenado la nueva temporada de FISAT te cuenta, un espacio a través de Instagram que conecta a la Fundación Ángel Tomás- FISAT con personas o entidades que colaboran con FISAT para dar a conocer el trabajo y el compromiso por lo social. VER LA CHARLA EN INSTAGRAM.
Las plataformas sociales de cada una de las casas salesianas dan respuesta a diferentes realidades de nuestro entorno y a las personas más vulnerables. Con estos encuentros de FISAT te cuenta, serán los directores de nuestras casa salesianas los que visibilicen los proyectos y el trabajo que se realiza en ellos para acercarlo a todos los demás ambientes y personas que forman parte de la familia salesiana.
La plataforma social de San Antonio Abad
San Antonio Abad cuenta con seis de los 30 proyectos de la Fundación Ángel Tomás: Grupo Martes, el proyecto más veterano iniciado por Ángel Tomás, para apoyar a las personas con adicciones en su rehabilitación e inserción en la sociedad; los proyectos socioeducativos para niños, niñas y jóvenes, Proyecto de Apoyo Educativo (PAE) Don Bosco y el centro de día Don Bosco; los proyectos residenciales: residencia de acogida de menores Casa Don Bosco Valencia y los hogares de emancipación para jóvenes extutelados: pisos Magone; y el proyecto de inserción sociolaboral Somos Parte Valencia.
San Antonio Abad es una casa amplia, compuesta por el ambiente Escuela, Centro Juvenil, Parroquia y las plataformas sociales. “Nuestra obra se ha ido enriqueciendo por la presencia de los proyectos sociales. ¿Qué aportan? En primer lugar esa sensibilidad por la atención a las personas con mayores necesidades; que no es privilegio de este ambiente, también existe esa sensibilidad en la escuela, el centro juvenil o la parroquia pero el hecho de que haya específicamente proyectos que atienden a los niños, a los jóvenes con mayor vulnerabilidad enriquece a la obra porque nos conecta directamente con lo privilegiados de la obra salesiana y que están en la intuición fundamental de Don Bosco. El sistema salesiano nace del contacto de Don Bosco con estos jóvenes con mayores dificultades, nos explica Segundo.
El hecho de tener a personas que están participando en esos proyectos también nos ayuda a educar en la sensibilidad a niñas, niños y jóvenes del colegio y del centro juvenil porque ven otras realidades, conocen a otras personas, otras culturas”. Especialmente en los pisos de emancipación Magone donde la totalidad de los chicos son de otros países. “Nos aportan su cultura, distinta lengua, religión, nos traen pluralidad, dinamismo y nos ayudan a conectar distintas iniciativas solidarias. Nosotros como obra también nos volcamos en colaborar con estos proyectos sociales de la fundación. Sirven para canalizar algunos de nuestros gestos solidarios, no todos porque la solidaridad nos invita a mirar un poquito más lejos pero también”.