En la localidad leridana de Tàrrega existe una iglesia renacentista con una obra pictórica extraordinaria y monumental. Son los «Muros de luz», obra de Josep Minguell también llamada la «Capilla Sixtina del siglo XXI», no solo por las dimensiones de la superficie pintada, cuatro bóvedas y dos muros laterales, sino también por el propósito de plasmar toda la historia de la salvación. Ahora, gracias a la editorial salesiana edebé, esta obra artística está al alcance de los alumnos de secundaria con un fin didáctico y que incluye un material digital interactivo.
En el momento de elaborar el material para trabajar los relatos bíblicos en su nuevo proyecto de Religión para la ESO, edebé vio una gran oportunidad en la belleza y la expresividad de las pinturas que el conocido artista Josep Minguell ha estado creando durante la última década en la iglesia renacentista de su ciudad, Tàrrega. La reproducción de estas pinturas en fotografías de alta calidad ha servido como base para un material digital que el próximo curso se distribuirá junto con los nuevos libros de Religión. Entre la edición catalana y castellana 40.000 adolescentes conocerán las pinturas de Tàrrega.
Este material digital incorpora, además de medio centenar de fotografías de las pinturas, los textos bíblicos correspondientes en pantalla y en audio, con la posibilidad de ampliar los detalles artísticos más significativos.
Es importante señalar que el pintor Josep Minguell (Tàrrega, 1959) es uno de los pocos artistas del país que mantiene la técnica tradicional de pintura al fresco, una técnica muy compleja y costosa, pero que tiene la ventaja de que su resultado final es espectacular y ¡será casi perenne!
Desde la inauguración de las pinturas murales, el número de visitantes no ha parado de crecer en la iglesia de Tàrrega; el número es tal que las visitas guiadas se tienen que reservar con antelación al Museo Comarcal.
Gracias al CD editado por edebé, los alumnos de la ESO tendrán acceso a esta rica muestra de nuestro patrimonio religioso contemporáneo. Una vía de acceso que abrirá, tanto a jóvenes como a profesores y familias, una experiencia que irá más allá de contemplar unas pinturas; pues podrán admirarlas, comprenderlas, trabajarlas, relacionarlas con lo que estudian y con lo que viven; las harán suyas.
