“Humildemente expongo a Vuestra Excelencia Reverendísima que por el único deseo de promover la gloria de Dios y el bien de las almas se tenga en cuenta que en la Iglesia de María Auxiliadora, ya hace un año por Vuestra Eminencia consagrada al Culto Divino, se iniciaría una piadosa unión de fieles bajo el nombre de Asociación de los Devotos de María Auxiliadora de los Cristianos; el objetivo principal sería promover la veneración al Santísimo Sacramento y la devoción a María Auxilium Christianorum: un título que parece volver a la simpatía de la venerable Reina de los Cielos”.
Con estas palabras Don Bosco pidió al arzobispo de Turín, Alessandro Ottaviani Riccardi, permiso para fundar la Asociación de María Auxiliadora (ADMA), con el fin de promover la fe del pueblo cristiano. El 18 de abril de 1869 el arzobispo decretó el reconocimiento canónico de la Asociación, que marcó el inicio del segundo grupo fundado por Don Bosco.
Para difundir la asociación, Don Bosco escribió en el mismo año un opúsculo: “La Asociación de devotos de María Auxiliadora canónicamente erigida en la Iglesia dedicada a ella en Turín, en respuesta a las numerosas peticiones de formar una asociación de fieles que, unidos en el mismo espíritu de oración y piedad, rindieran homenaje a la gran Madre del Salvador invocada con el bello título de Auxiliadora de los cristianos”.
Para un asociado o asociada, pertenecer a ADMA compromete a participar en la misión de Don Bosco, sobre todo difundiendo la devoción popular mariana, como instrumento de evangelización y promoción de las clases populares y de la juventud necesitada.
Es significativo que el 150° Aniversario de la fundación coincida con el Jueves Santo, para subrayar que el amor a la Eucarístico y la devoción a la Inmaculada Auxiliadora, son el punto de partida de la espiritualidad y de la vida de la Asociación.
El 150° Aniversario de la fundación de ADMA se recordará especialmente en la Basílica de María Auxiliadora de Turín, durante la Adoración Eucarística del Jueves Santo, así como en los 800 grupos locales repartidos por todo el mundo.
La celebración del 150º aniversario confirma el deseo expresado por Don Bosco en 1869: “La Santísima Virgen María, que ha bendecido y favorecido a quienes la han implorado con el título de Auxiliadora de los Cristianos, continúa difundiendo abundantes tesoros celestiales, no solo sobre los miembros de esta piadosa Asociación, sino sobre todos aquellos que la invocarán en sus necesidades espirituales o temporales, como signo de que todos tienen motivos para bendecirla en la tierra, para ir un día a alabarla y agradecerla eternamente en el cielo”.