Kulunguelé, más allá de una fiesta: lo que queremos que sea nuestra sociedad

5 diciembre 2019

 
FISAT Cartagena celebró el sábado 30 de noviembre la IX edición de Kulunguelé, la fiesta de la interculturalidad, la solidaridad y el compromiso que congregó a más de 300 personas en una noche de música y humor en Salesianos Cartagena.

Kulunguelé es un evento abierto a todos los públicos y a todas las culturas; su propuesta refleja y transmite la visión y los valores de este proyecto de la Fundación Ángel Tomás- FISAT que comenzó hace más de 15 años y que apuesta por el encuentro, la acogida y el conocimiento mutuo de las diferentes culturas.

Kulunguelé no es sólo una fiesta que se celebra una vez al año, es una oportunidad de acercarse y conocer un recurso social que atiende anualmente a más de 200 personas, jóvenes y adultos migrantes para acompañarles en el proceso de integración y facilitarles las herramientas para que puedan participar de forma activa en la sociedad.

La tarde noche del sábado en Salesianos Cartagena fue un encuentro fruto del esfuerzo de un equipo humano comprometido más allá de sus funciones como educadoras y educadores en FISAT Cartagena que trabajan para sensibilizar y concienciar de que otra sociedad es posible. Donde la interculturalidad enriquece y nos convierte en personas tolerantes, abiertas y nos abre nuevos horizontes.

Esta fiesta es fruto además del compromiso de muchas personas, empresas y entidades que han colaborado de forma desinteresada para que la Kulunguelé pueda llevarse a cabo.

Desde los propios artistas que participaron: comenzando con el humor de Luis García “Morropelo”; un monólogo divertido que rompió el hielo y llevó a los presentes: jóvenes y menos jóvenes a reírse de sí mismos.

Le siguió la música de diferentes estilos. Abrieron Río Viré, que conectaron de inmediato con el público; Los Cubanísimos con canciones melódicas y conocidas versiones; Modus Operandi también versionando música española de los 80 y 90; y para finalizar el grupo Ngoma África, que de la mano de Dandjouma Morlah, artista y voluntario en FISAT Cartagena, cerró la velada con ritmos africanos.

La Kulungulé es una fiesta para toda la familia y para ello no faltaron los talleres para los más pequeños, un espacio de ludoteca, castillos hinchables, tatuajes de henna o trenzas africanas.

Los beneficios de este evento irán destinados a financiar los proyectos de FISAT-Cartagena que la entidad desarrolla en el barrio de Los Dolores dentro de la casa salesiana de Cartagena: acogida de migrantes, aprendizaje de la lengua, proyectos de apoyo educativo para menores e itinerarios de inserción sociolaboral.

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