El 21 de mayo, la Conferencia Episcopal de Venezuela ha organizado una jornada de oración. Una invitación que se extiendo a todos, para que en Venezuela “cese la violencia, la represión oficial y por la búsqueda de caminos para el entendimiento y la reconciliación”. Es la llamada hecha por el cardenal Baltazar Enrique Porras, Arzobispo de Mérida, durante una entrevista con la Fundación de Derecho Pontificio “Ayuda a la Iglesia Necesitada”.
En declaraciones a la ACN, el cardenal describe la actual crisis venezolana. Precisó que en la actualidad “la población sufre represalias si disienten u opinan diferente del oficialismo. Amenazas, multas, cárcel, expulsiones… es un clima muy difícil de entender desde fuera. El cerco se ha ido cerrando, aquí todo es unidimensional en estos momentos”.
El arzobispo de Mérida denuncia cómo, en este contexto, es especialmente grave la falta de respeto y de derecho a la pluralidad que se vive: “Se trata de imponer un sistema donde ninguna otra cosa sea válida, nunca se deja que el otro tenga un protagonismo de nada. Por ejemplo, si se planea una manifestación inmediatamente se organiza otra paralela el mismo día y a la misma hora para ver quién es más fuerte“. Porras lamenta que en Venezuela se sigue usando “el discurso de la lucha de clases. Uno consigue algo mediante el odio al otro, y este es el discurso militarista del que ‘él que no está conmigo está contra mí’, lo único que se busca es cómo eliminar al enemigo, eso ha traído un resquebrajamiento de la convivencia social.”
El caraqueño, de 72 años de edad, critica abiertamente la “concentración de todos los poderes en manos del ejecutivo, lo que genera impunidad y corrupción”. “A mí me ha tocado enterrar a un sacerdote de 35 años que tuvo un accidente cerebro-vascular que según los médicos se hubiera podido curar si hubiera estado a disposición un medicamento que tampoco era tan especial, pero no lo había y murió. Y esto pasa a diario, no hay lo más elemental para una operación quirúrgica, un accidente, para ancianos o bebés que suelen necesitar medicamentos un poco más especiales.”
Baltazar Porras, también director de Cáritas Venezuela, aprovecha para agradecer a la comunidad internacional las ayudas ofrecidas aunque lamenta encontrar dentro del país “una muralla, nos resulta muy difícil crear ese puente para que la ayuda llegue por las trabas que encontramos”. Un papel importante del conflicto interno del país lo juegan los medios, las luchas políticas se han convertido en una lucha mediática: “Si yo digo ‘aquí no hay medicinas’, aparece enseguida una foto con medicinas diciendo ‘eso no es verdad, mira aquí’. Y eso pasa con todo, con los alimentos, con la seguridad personal, etc.”
Incluso el Rector Mayor de los Salesianos, P. Ángel Fernández Artime, el 27 de abril, envió un mensaje de apoyo. “Hoy deseo expresarles nuestro afecto, apoyo y ayuda a los salesianos y a la Familia Salesiana en Venezuela, que no están solos, y que desde los más diversos lugares del mundo salesiano estamos pendientes de ustedes, atentos a lo que van viviendo y muy pendientes de todo lo que les acontece. Hoy más que nunca les acompañamos – y concluye – pido para todos ustedes, y para sus gentes, la Paz, esa Paz que siempre y en todo el mundo solo es posible si viene de la mano de la Justicia y del Respeto a los más inviolables derechos humanos de cada Persona”.