Desde la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora se comunica que en la tarde del 14 de octubre fallecía el querido hermano salesiano sacerdote Joan Faner Bagur. Tenía 83 años de edad y había cumplido los 66 de salesiano y los 56 de sacerdote.
El velatorio junto al cuerpo de nuestro hermano será en Salesians Rocafort, en el que fue su despacho, durante la tarde del domingo, de 17 a 19.30h. La misa funeral será el lunes día 16 de octubre en la Iglesia del colegio a las 11h.
Joan Faner nació en Ciutadella, el 11 de abril de 1940. Hizo el noviciado en LArboç y allí profesó el 16 de agosto de 1957. Los estudios de filosofía los cursó en Sant Vicenç dels Horts (1957-60) y el tirocinio lo realizó en Girona (1960-63) Los estudios de teología los hizo en Barcelona Martí Codolar (1963-1967). Fue ordenado sacerdote el 5 de marzo de 1967 en Barcelona Hogares Mundet, por Fr. Matías Solà. Desde entonces, los lugares en donde ha desarrollado su labor pastoral, han sido: Sentmenat (1967-69), Barcelona Hogares Mundet (1969-70), Barcelona Santo Ángel (1970-72 y 1992-97), Monzón (1972-78), Badalona Mossén Antón (1978-81), Badalona Colegio (1981-83), Mataró Residencia (1983-86), Terrassa (1986-92), Barcelona Sarrià (1997-2005) y Barcelona Rocafort (2005-23).
Recordaremos a Joan Faner como buen salesiano de corazón plenamente oratoriano, siempre a gusto entre los jóvenes. Hasta el final se nos ha mostrado como un gran creyente, lleno de confianza en Dios. El teatro y especialmente los musicales han sido una de sus pasiones y una de las contribuciones más significativas y expresivas de lo que llevaba dentro. Todos recordaremos el “Musical Don Bosco; y el “2000 años después, obras maestras llenas de belleza, amor y profundidad. Enamorado de su tierra, Menorca, y siempre conectado con su familia, que tanto le ha acompañado en estos últimos días y siempre. Todos lo recordaremos por su alegría, su sana inocencia y su entusiasmo apostólico. Único, original, carismático, siempre entrañable y positivo.
Que el Señor Resucitado acoja con ternura a nuestro hermano Joan entre todos aquellos que han entregado su vida a la misión salesiana. Que María lo coja de la mano y lo lleve junto a Don Bosco con una eterna mirada de complicidad.