"Mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas puede cambiar el mundo” dice Eduardo Galeano. Esta frase resuena en mí, cada vez que pienso en el Encuentro Interregional de jóvenes “Tú también juegas. Iniciativas locales para cambios globales” que el pasado mes de marzo reunió en Mohernando, Guadalajara, a un total de cien jóvenes y educadores de las tres ONGD salesianas de España: Jóvenes y Desarrollo, VOLS y Solidaridad Don Bosco.
Jóvenes comprometidos con la sociedad, jóvenes con ganas de conseguir cambiar las cosas, jóvenes alegres que, a pesar de respirar la deshumanización de nuestra cultura, miran con ojos brillantes de esperanza y tienen un corazón capaz de soñar.
Jóvenes del siglo XXI que redactaron un manifiesto de forma colectiva, donde recogían las reflexiones, peticiones y compromisos en torno a “las ciudades que quieren construir”. Lo tenían claro, querían ciudades….
•donde se respeten la diversidad de culturas y las religiones
•respetuosas con el medio ambiente, sostenibles, basadas en modos de consumo de energías limpias y renovables y con más zonas verdes
•que garanticen la sanidad , la educación y cultura para todos y todas
•que fomenten la solidaridad entre su propia ciudadanía y con la de otras ciudades
Son “Jóvenes de hoy” los que han decidido apostar un mundo solidario; sí SOLIDARIO. Reflexionan y son capaces de ser críticos con la realidad, promoviendo una solidaridad trasformadora que supone analizar las injusticias y no quedarse indiferente y proponen soluciones, no se quedan de brazos cruzados.
Al escucharles, contagian su entusiasmo, su ilusión, la creatividad para resolver los problemas, su capacidad de análisis y la sencillez al transmitir cómo “hacen esas pequeñas cosas para cambiar el mundo”.
Son jóvenes de hoy, ni mejores ni peores. Estos jóvenes deberían tener mayor relevancia en los medios de comunicación. ¿Imaginamos un telediario que abra con la noticia del Manifiesto creado por estos chicos y chicas? Medios donde pudieran contar las iniciativas solidarias que están desarrollando en sus ciudades… No hay que perder la esperanza; ni dejar que la corriente del pesimismo nos arrastre…. Si continuamos dándoles visibilidad conseguiremos que sean más relevantes en nuestra sociedad.
El Manifiesto que hemos elaborado es el reto que nos proponemos para continuar trabajando para que sea tenido en cuenta por parte de personas con responsabilidades políticas, organizaciones de la sociedad civil y personas a título individual… Ojalá contribuyamos a hacer este sueño realidad.
Pilar Noriko Yonamine Moreno,
Solidaridad Don Bosco.
