El pasado 11 de diciembre tuvo lugar en Málaga la inauguración de una casa de acogida para jóvenes extutelados mayores de 18 años, un proyecto hecho realidad gracias a la colaboración de tres instituciones de la Iglesia de la localidad malacitana: Caritas, las Hijas de la Caridad y la Familia Salesiana a través de la Fundación Proyecto Don Bosco.
Benji, educador del proyecto, explicó por qué la casa lleva el nombre de “Francisco Míguez”. Este salesiano, mártir y beato, fue el que en 1925, tras hacer con los muchachos del colegio el campo de fútbol Segalerva, fundó el Oratorio Salesiano reuniendo así a muchos barrios de Málaga.
En el acto estuvieron presentes el director general de Caritas, Francisco Sánchez, la hermana MariaTeresa como representante de las Hijas de la Caridad, el director general de la Fundación Proyecto Don Bosco, Ignacio Vázquez, junto con representantes de la Fundación en Málaga, el director Salesiano Felipe Acosta y miembros de la Familia Salesiana malagueña.
Las diversas intervenciones resaltaron la sensibilidad de estas organizaciones ante el grave problema de estos jóvenes, la unión y la estrecha colaboración de las mismas, así como la generosa disponibilidad de la Fundación Proyecto Don Bosco para llevar a cabo este tipo de obras.
Uno de los jóvenes acogidos, de forma espontánea y sincera, dio las gracias a todas las instituciones en un acto familiar y emotivo que terminó con el obsequio de pastas malagueñas y un te moruno preparado por los jóvenes.