Implicando a los jóvenes con la Laudato Si’

11 abril 2016

¿Es razonable esperar que los jóvenes se lean una encíclica del papa? ¿Y que, además, saquen algo que los lleve a implicarse en la llamada de Francisco en la conversión ecológica? El padre Francesc Riu, salesiano y pedagogo, está convencido de que sí. Sólo es necesario un empujoncito y ponerlo un poco fácil. Esto es lo que quiere conseguir el libro que se presentó este martes en el Aula Magna del Seminario de Barcelona. Ecología integral. Carta del papa Francisco, editado por Edebé en catalán y en castellano, contiene una adaptación del texto de la encíclica Laudato Si ‘y sobre todo un formato pensado para los jóvenes y con propuestas para dialogar y profundizar sobre el texto ecológico de Francisco.
 
La voluntad de aproximación a los jóvenes y de diálogo de este libro se mostró en el formato de presentación. Con intervenciones breves y ágiles, y con la aportación de tres jóvenes que han trabajado la Encíclica en la clase de religión.
 
"Adaptar una encíclica papal a los jóvenes era muy atrevido", admitió Francesc Riu. A pesar de ser un texto del Papa Francisco, siempre claro y contundente, había que hacer algo para que a "los jóvenes no les caiga de las manos".
 
Por eso Francesc Riu no inició esta aventura solo. Formó el pequeño equipo con profesores, educadores, historiadores o juristas habituados al trabajo con jóvenes, la mayoría vinculados al ámbito social y en la familia salesiana: Lambert Colàs, Ignasi Florensa, Maria Jorquera, Carmina Ramírez y Luís María Llena. Este último, profesor de filosofía y religión en el Centro López Vicuña de las Religiosas de María Inmaculada. Sus alumnos han sido los primeros en "utilizar" los textos y las propuestas de reflexión que recoge el libro. Durante el acto, los jóvenes leyeron tres textos que resumían las reflexiones y los compromisos que se desprenden de la lectura de la Laudato Si ‘. Una prueba de que el libro funciona.
 
Obediencia al papa
 
Los expertos que intervinieron en la presentación también dieron fe del buen resultado del invento y de la novedad que representa que una encíclica se convierta en un texto de reflexión y trabajo para jóvenes. El arzobispo Juan José Omella presidió la presentación y bendijo el contenido del libro: "Es importante el eco que ha tenido en el corazón de estos jóvenes". Para el arzobispo de Barcelona, uno de los puntos relevantes del texto pontificio es "la invitación del Papa a la contemplación de la creación". Esto es más que "la ecología de cuidar los árboles y los animales".
 
El acierto de la propuesta fue refrendado por el resto de intervenciones. El salesiano italiano Stefano Martoglio, miembro del consejo general de los salesianos, presentó como una buena iniciativa para evitar lo que suele ocurrir con los documentos oficiales, "que son perfectos, pero quedan en una estantería". Y en este caso, la adaptación del texto "no es una interpretación de las palabras del papa, es una obediencia a la demanda del papa a implicarse".
 
El secretario general de la Fundación Escuela Cristiana, Enric Puig, el representante del Secretariado Interdiocesano para la Enseñanza de la Religión Católica, Norbert Miracle, y la delegada de Apostolado Seglar de Barcelona, Anna Almuni, coincidieron en el sentido pedagógico de los autores .
 
Miracle remarcó como el texto puede tener una gran acogida en Cataluña, "un país sensible a la cuestión ecológica, a la calidad de vida de sus habitantes y a la cuestión social". Como tarraconense, puso el ejemplo de la defensa del delta del Ebro que protagoniza la gente de Tortosa con el lema ‘El río es vida’. Según Norbert Miracle, también hay una gran sensibilidad en Cataluña que facilita que "no haya espacio para la globalización de la indiferencia".
 
Para Puig el libro responde a la "confianza que tiene el papa en los educadores para provocar una conversión que lleve a un estilo de vida coherente". Y que "la misma encíclica ya tiene explícitamente una voluntad educativa" y "invita a los educadores a implicarse". Y según Alumni, el libro contiene "una oferta clara y diversa de trabajar, como no se podía esperar de otro modo de una autor con el ADN salesiano".
 
De San Francisco de Asís al papa Francisco, pasando por Don Bosco.

 

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